Consagracion

De la manera más incomprensible para nosotros, Dios escogió el sufrimiento para sí mismo. El Señor Jesús se negó incluso a usar medicinas para amortiguarlo. «Le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero después de probar, no quiso beber» (Mateo 27:34). Lo hizo porque nos ama. A ti y a mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario