CÓMO DERRIBAR LAS
FORTALEZAS DE SATANÁS EN SU VIDA
No sólo esta fortaleza
satánica perjudica a estas personas y destroza sus vidas espirituales, sino que
a través de ellas también contamina la vida de sus familias y la vida de sus
iglesias. Todo porque el diablo ha encontrado un lugar sucio en el corazón de
dichas personas y ha construido en éste un campamento, un nido asqueroso, un
puente para la invasión, un fuerte, una fortaleza, la que posteriormente
utiliza para hacer la guerra contra Dios y su obra.
CREANDO UN CLIMA PARA EL
DIABLO
Pablo nos amonesta en
Efesios capitulo 4, con los aterradores versículos 27 y 30: "Ni deis lugar
al diablo. . . Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios".
&Esto es asombroso,
sorprendente y aterrador a la vez. Estos versículos deberían ocasionar que cada
uno de nosotros prestemos atención y tomemos nota que como hijos de Dios,
salvos, nacidos de nuevo, ¡podemos dar lugar al diablo o entristecer al
Espíritu Santo! Cualquiera de estas dos acciones deberían ser inconcebibles en
el corazón y en la mente de un hijo de Dios.
En los alrededores de mi
iglesia en Memphis, tenemos algunos vencejos morados. Un día vi a uno de
nuestros trabajadores instalando una casa de pájaros en uno de los
estacionamientos y le pregunté qué estaba haciendo.
Pongo una casa de
pájaros para los vencejos morados, me contesto.
- Cuénteme al respecto le dije.
- Bien, tiene que estar construida en cierta forma, el hoyo debe
ser de determinado tamaño.
Si un vencejo morado la
ve y le gusta, él se mudará a vivir en ella, pero usted tiene que hacerlo
sentirse bienvenido. Para que este pájaro haga su hogar allí, primero tiene que
crearle cierto clima me explicó.
¡Esto es exactamente lo
que algunos cristianos han hecho! Han creado un clima para el diablo, le han
preparado un ambiente, colocado la alfombrilla de bienvenida, y han establecido
determinadas condiciones que hacen al diablo sentirse en casa. Ellos han creado
un nido y le han dicho; "Satanás, creo que este es el tipo de lugar
apropiado para ti." Literalmente le han dado un lugar al diablo.
Recuerde esto, Satanás
nunca, jamás, podrá apoderarse de ningún terreno en su vida a menos que usted
se lo dé Satanás no es más poderoso que nuestro Señor. Él no tiene ningún
derecho, ni autoridad en su vida; él es un perfecto intruso, él está fuera de
los límites de su vida hasta que usted le ceda un lugar. Es por ello que
Efesios 4 nos advierte que no demos dar lugar o cabida al diablo.
Pero una vez que usted
ha creado un clima para el diablo, él va a ponerse inmediatamente a trabajar en
todas las otras áreas de su vida.
Ahora, supongamos que
todas las noches pongo música muy fuerte, tiro basura a mí alrededor y hago
todo lo posible por profanar su propiedad. Después de un tiempo usted me dirá:
"Yo te quiero fuera de aquí, múdate."
Pero imagínese que le
contesto: "Yo no me voy, no tengo porqué irme y tú no me puedes obligar.
Tú me vendiste esta propiedad y tengo el derecho legal a ésta. Si no te gusta,
es tu problema; yo no me mudaré," ¡Usted no podrá sacarme porque me dio un
lugar!
Algunos creyentes han
hecho casi lo mismo con Satanás. Le han dado un lugar en sus corazones y en
sus vidas, y no pueden desalojarlo. ¿Por qué? Porque el lugar que le han
dado a Satanás se ha con vertido en su fortaleza.
Por ello lo importante
es comprender cómo Satanás llega a construir una fortaleza en las vidas de los
hijos de Dios.
¿Qué hacemos que crea un
clima para Satanás, que ocasiona que él se sienta en casa? Para obtener algunas
respuestas veamos los versículos alrededor del contexto de Efesios 4:27 y 30 vs
27. Ni deis lugar al diablo.
Vs 30. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis
sellados para el día de la redención.
La Mentira:
Permíteme mostrarle la
naturaleza del diablo. En Juan 8,44, Jesús dijo que el diablo "es un
mentiroso, Y padre de mentira-" Si usted realmente quiere que el diablo se
sienta en casa en su vida, entonces vivirá una mentira, amará una mentira, e
incluso creerá una mentira. Satanás es el príncipe de las tinieblas y la mentira
está en el reino de las tinieblas.
Por otra parte, el reino
de Dios está edificado sobre la verdad. En Juan 14-6 Jesús dijo que Él es
"la Verdad." En Juan 17:17 Él dijo: "Tu palabra es verdad."
En 1 Juan 5:6 "El Espíritu es la verdad."
Deseo que se haga a sí
mismo estas preguntas: ¿Hay alguna área de mi, vida que no es impecablemente,
indiscutiblemente, completamente honesta? ¿Existe alguna área de deshonestidad
en mi vida que llegará a ser el campamento del diablo, incluyendo las llamadas
mentiritas blancas?
¿Sabía que usted puede
mentir con el tono de su voz, o con sólo poner una cara de sorprendido?
Permíteme darle un ejemplo.
Hijo, ¿sabes que una de
tus luces delanteras no funciona?
- ¿Está quemado uno de
mis faros? le contesté. Y él me recomendó que sería mejor que lo arreglara.
- Sí señor le respondí.
Pero cuando entré al
automóvil, el Espíritu Santo me desgarró:
- Adrián, tú mentiste.
- No, yo no mentí,
Señor. Yo dije la verdad.
Pero la convicción del
Espíritu Santo estaba dando completamente en el blanco. Pude haber hablado la
verdad, pero dije una mentira con el tono de mi voz, que insinuó que yo no
tenía ni idea acerca de mi faro hasta que el oficial me lo informó.
Esta mentira afligió al
Espíritu Santo, y tuve que confesárselo. Si existe en su corazón y vida alguna
área que no está basada en la verdad absoluta, si usted es un impostor, un
hipócrita viviendo una mentira, contando una mentira, amando una mentira,
proliferando una mentira usted le ha construido al diablo una casa. Tan seguro
como que a un vencejo morado le gusta cierto tipo de casa, el diablo dirá: Creo
que puedo estar muy cómodo aquí.
La Ira:
Es decir, Satanás hierve
lleno de ira. Si usted es una persona iracunda, el diablo se sentirá en casa en
su corazón. Sabemos que la Biblia habla frecuentemente de la ira de Jehová pero
ésta es una ira justa; mas a nosotros la Palabra nos dice: "Airaos, pero
no pequéis." La forma de airarse y no pecar es airarse con el pecado.
Usted puede darse cuenta del carácter de un hombre por medio de lo que lo hace
enfadarse. Algunos no se enojan con el pecado, pero sí los pueda encontrar
retorciendo un palo de golf alrededor de un árbol en alguna cancha por ahí;
ellos simplemente se enfadan con lo equivocado.
¿Hay hostilidad e ira en
su corazón? ¿Alguien le ha hecho mal y usted aún está enfadado por ello? ¿Está
usted enojado con su jefe, su vecino, su cónyuge, sus hijos, sus padres,
alguien en la iglesia o fuera de la iglesia?
"Bien, dice usted
ellos se lo merecen." Quizás sea así, pero ¿se lo merece usted? Es decir,
¿merece usted lo que le va a suceder? Sea lo que sea que le hayan hecho, ¿lo va
usted a empeorar al convertir su vida en un campamento para el diablo? Esto
sería una tontería.
El Hurtar:
Por favor observemos el
versículo 28: "E] que hurtaba, no hurte más." No sólo es Satanás un
mentiroso, un ser lleno de ira, mas también es un ladrón. La Biblia en Juan
10:10 dice: "El ladrón Satanás no viene sino para hurtar y matar y
destruir."
Ahora voy a poner el
dedo en la llaga. Sí usted se lleva del trabajo a su casa tan sólo un lápiz de
unas cuantas monedas de valor que no le pertenece, le ha provisto un lugar al
diablo, Esto puede parecer muy severo, pero mire Lucas 16:10 "E1 que es
fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es
injusto, también en lo más es injusto." Éste no dice: tal vez es o puede
llegar a ser; mas dice: "Es."
Una persona que se roba
un lápiz que tan sólo cuesta unas monedas tiene el potencial latente de robarse
una nómina de $150, 000 dólares. Jesús dice que si somos deshonestos en lo
poco, somos deshonestos en lo mucho.
Un día comencé realmente
a entender esta verdad. Yo solía decir: "Si soy capaz de robar poco,
entonces soy capaz de robar mucho. "Pero esto no es lo que Jesús enseña,
Él dice que la deshonestidad en lo pequeño es igual a la deshonestidad en lo
grande. En otras palabras, para Dios el hurtar es hurtar; el tamaño de lo
robado no tiene importancia.
Si por medio de las
habladurías o chismes una persona asesina el carácter de otra persona y roba su
reputación, ese chisme es un ladrón. La gente que no diezma son ladrones. Puede
ser que usted piense que esto es demasiado duro, pero es la Palabra de Dios.
¿Robará el hombre a
Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En
vuestros diezmos y ofrendas" (Malaquías 3:8).
Sé que esto se encuentra
en el Antiguo Testamento, que fue escrito para los judíos bajo la ley mosaico,
y que nosotros estamos bajo gracia. ¡Pero cualquiera que permita que la gente
bajo la ley haga más de lo que nosotros hacemos bajo la gracia, es una deshonra
a la gracia! Jesús dijo: "Porque os digo que si vuestra justicia no fuere
mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los
cielos" (Mateo 5:20).
Alguien puede objetar:
"En el Antiguo Testamento, la décima parte pertenecía a Dios, pero en el
Nuevo Testamento todo pertenece a Dios." Esto suena piadoso, pero la
realidad es que en el Antiguo Testamento todo pertenecía también a Dios. ¡Todo
ha pertenecido siempre a Dios!
Muchos cristianos le han
robado a Dios sus diezmos y sus ofrendas de amor. Cuando actuamos así, llegamos
a ser como el diablo, quien trata de robarle a Dios. .Cuando le robamos a Dios
hacemos un asqueroso nido para Satanás. Le decimos: "Bienvenido diablo,
entra; te daré un lugar."
El Hablar:
No sólo el diablo es un
ladrón, él es obsceno. En Marcos 1:23-27 la Biblia enseña que Jesús saca de la
gente todos los espíritus inmundos, los espíritus obscenos, los espíritus
sucios.
La palabra "truhanerias" en
Efesios 5:4 significa chistes groseros,
algunos lo interpretan diciendo que no deberíamos usar el humor. Pero esto no
es de lo que Pablo habla, no tiene nada que ver con el humor. Jesús usó el
humor; usándolo apropiadamente, el humor es un regalo de Dios para renovarnos,
relajarnos y refrescarnos.
Pablo está hablando aquí
del hablar que degrada a las personas. Existen ciertos tipos de conversaciones
y chistes que son obscenos; éstos derrumban, no edifican, destruyen, deshonran.
Quienes cuentan estos
tipos de chistes lo hacen porque tienen sus corazones contaminados. Jesús dijo:
"De la abundancia del corazón habla la boca" (Mateo 12:34). El
corazón contaminado es un lugar donde Satanás mora, éste es un repugnante
desorden y él lo convertirá en una de sus fortalezas.
La Amargura:
Cuando permite que la
amargura eche raíz en su corazón contra alguien, usted es como el diablo.
¿Sabía usted que el diablo es un amargado, un rencoroso? Ya mencioné
Apocalipsis 12:12 y 17, donde encontramos al diablo persiguiendo a la nación de
Israel. Satanás siente amargura, rencor y quiere vengarse del pueblo santo de
Dios. Él los persigue, tratando de algún modo, de alguna forma, de lastimarlos.
¿Tiene usted amargura o rencor en su corazón? Si responde positivamente
entonces llegar a ser como Satanás
Escuché la historia de
una pareja de ancianos donde la esposa tenía buena vista, pero no podía oír
bien. El esposo podía oír, pero casi no podía ver. Por eso ella manejaba el
automóvil y él hablaba. En una ocasión, al viajar de Memphis a Nashville,
pararon para comprar gasolina. El ayudante de la gasolinera salió y les
preguntó:
- ¿Les lleno el tanque?
- Sí respondió el
anciano.
- ¿Qué dijo el joven?
Preguntó ella.
Me preguntó que si
queríamos el tanque lleno. Le dije que si
Después de un rato el
ayudante dijo:
Tiene usted un bonito
automóvil. ¿De qué marca es?
Es un Chrysler contestó
el señor.
¿Qué preguntó? Dijo la
esposa.
El quería saber de qué
marca es el coche. Le conteste que es un Chrysler.
- ¿Van muy lejos?
Preguntó el joven.
- Sí, vamos para Nashville. Le dijo el anciano.
- ¿Que dijo? insistió ella.
- Él quería saber para dónde íbamos y le dije
que íbamos para Nashville. Respondió él. ¿De dónde son ustedes? Dijo el joven.
- De Memphis.
- ¿Qué preguntó?
- Él quería saber de dónde somos. Le contesté
que de Memphís.
- Memphis exclamó el ayudante. Yo conocí a una
mujer ahí. Sin lugar a dudas ella era la mujer más malvada, dura fría y
amargada que jamás haya conocido en toda mi vida".
- ¿Qué Preguntó? dijo la esposa.
- Él cree conocer a tu hermana le respondió el anciano.
¡Al diablo le encanta
encontrar un corazón amargado, lleno de resentimiento! Si es una persona
amargada, rencorosa, usted no tiene gozo en su corazón.
Puede sentarse en la
iglesia sonriendo y cantando alabanza, pero si existe amargura en su corazón,
usted no tiene ni gozo, ni victoria. Sí hay amargura en su corazón, está
arruinando su vida, contaminando a la gente de su alrededor y envenenando la
vida de su iglesia. Usted le está dando lugar, cabida al diablo.
Efesios 4:31 demuestra
que la amargura frecuentemente conduce a la difamación. A Satanás se le llama:
"El acusador de nuestros hermanos" (Apocalipsis 12:10). ¿Sabia usted
que la palabra diablo significa difamador? ¡Si es un difamador, un chismoso, si
anda hablando mal, usted literalmente está haciendo el trabajo del diablo!
Permítame mostrarle cómo
trabaja el diablo. Primero, él crea "Amargura". Alguien le hace mal,
usted se siente herido, y siente que tiene el derecho de estar resentido.
Después de un tiempo esa
amargura se convierte en enojo (v. 31). La palabra griega para el enojo tiene
la idea de algo que quena, que consume por dentro, un calor interno. Es como
trapos que arden lentamente en un desván o armario. Si después de
sentir amargura por un
tiempo, usted no pone solución al problema, empezará a quemarse lentamente. ¿Lo
ha sentido usted alguna vez? Yo lo he sentido, es lo que la Biblia llama: "Enojo".
La palabra que prosigue
es: "Ira". Después de un tiempo esos trapos que ardían lentamente
estallan en llamas y emergen como ira. Pero el diablo aún no ha terminado, esa
ira se convierte en "Gritería" o hablar a
gritos.
¿Qué sucede después con
la gritería? Ésta se transforma en "Maledicencia". Usted está
furioso, comienza a decir algo y el diablo le ínsita: "Sí, dile esto y
también dile aquello." Entonces usted comienza a mal hablar, a maldecir.
En otras palabras, dice cosas que no siente, que realmente nunca ni siquiera
las ha pensado.
Cuando estamos fuera de
control decimos cosas como: "Te odio. Nunca llegarás a ser nadie. Desearía
que nunca nos hubiéramos casado. Desearía que estuvieras muerto."
Luego daríamos un millón
de dólares si pudiéramos retractarnos, retirar lo dicho. Pero el diablo está
allí diciendo: "Sí, es cierto y dile esto también."
Se siente bien por un
tiempo, pero lo que comenzó como amargura finalmente acaba en maledicencia.
Esta palabra significa sentir el deseo de hacerle mal a alguien. Después de
maldecir, usted quiere hacerle daño a la otra Persona, Quizás usted desee
cortar su ayuda financiera, o abandonar a esa persona para hacerle sufrir, para
lastimarla.
¡Cuando llegamos a este
extremo el diablo ya ha llevado a cabo un malévolo trabajo en nosotros! Hemos
dejado que el diablo entre y construya una fortaleza en nuestras vidas. Le
hemos abierto la puerta, porque el diablo no puede ocupar ningún lugar a menos
que nosotros se lo demos.
Cuando damos lugar al
diablo, destrozamos, el corazón del Espíritu Santo. ¿Sabia que usted puede
romper el corazón de Dios? ¿Se puede imaginar el ser salvo, redimido, nacido de
nuevo, y luego permitir que este templo comprado, adquirido con la sangre de
Jesús, llegue a ser un nido para Satanás? Al abrirle la puerta al diablo el
amado Espíritu de Dios llora y Satanás se ríe, haciendo burla de las cosas
sagradas de Dios.
DERRIBANDO LAS
FORTALEZAS DE SATANÁS
Para poder desalojar al
diablo y derribar sus fortalezas, necesitamos seguir tres pasos:
El Arrepentimiento:
Lo que cedió a Satanás,
usted debe volverlo a tomar. Pero nunca podrá reposeerlo hasta que usted lo
despoje de la autoridad legal que él tiene en su vida. Toda área de pecado no
confesado en su vida es una justificación legal para Satanás. Hasta que usted
no confiese ese pecado y se 1impie de él, el diablo tiene todo el derecho de
edificar una fortaleza en su corazón.
No va a reposeer ese
lugar hasta que usted no se arrepienta. Dios no aceptará una coartada o una
excusa por el pecado. Usted puede decir: "Bien, yo tengo mis
derechos."
¡Usted no posee más
derechos de los que tiene un hombre muerto! Está crucificado con Cristo, le
pertenece a Él.
Usted no tiene ningún
derecho de afligir al Espíritu Santo de Dios. No tiene ningún derecho de dar un
lugar al diablo en su corazón; usted no es dueño de si mismo, usted ha sido
comprado con un precio. Usted debe glorificar en su cuerpo y en espíritu a
Dios, puesto que amos le pertenecen a Él. El arrepentimiento no es simplemente
el estar acabado por su pecado, es acabar con su pecado.
Pero aun después de que
usted se haya arrepentido, el diablo no va a irse mansamente; tendrá que
echarlo. La Biblia dice: "Resistid al diablo y huirá de vosotros"
(Santiago 4:7).
Si usted no resiste al
diablo, él no se va a ir a otro lado. Por ellos después de arrepentirse, usted
todavía debe limpiar su casa; debe entrar allí con un poder legal, que es el
nombre de Jesús, y reposeer ese terreno.
Usted tiene que decirle
al diablo: "Me he arrepentido de mis pecados, la deuda está cancelada, se
acabó.
Tú no tienes más ningún
derecho, no tienes ninguna autoridad legal en mi vida. Te he dado un lugar,
pero lo vuelvo a tomar en el nombre y autoridad de Jesús. Mi cuerpo es el
templo del Espíritu Santo de Dios. Tú estás traspasando la propiedad de mi
Padre, y en el nombre de Jesús, vete." Haga esto, e él huirá de usted.
Pero trate de resistir
al diablo sin confesar el pecado en su corazón y él se reirá en su cara, se
burlará de usted. Primero debe haber arrepentimiento para poder luego
resistirlo.
La Renovación:
¿No le fascina la frase?
"santidad de la verdad"
Dios nos perdona para un tipo de santidad genuina, no para una santidad beata,
falsa, que no es del todo santidad. Debemos ser renovados en espíritu y
corazón. "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes
bien sed llenos del Espíritu" (Efesios 5:18).
ES NECESARIO ELEGIR.
Todos tenemos que
elegir. Nosotros podemos afligir al Espíritu de Dios y estar llenos de la
fortaleza del diablo, o podemos echar al diablo y estar llenos del Espíritu de
Dios ¡No hay lugar para el diablo cuando estamos llenos del Espíritu Santo!
Cuando la Biblia enseña:
"Sed llenos del Espíritu" ¿qué quiere decir? El estar llenos del
Espíritu de Dios significa que no existe una sola habitación en el templo de
nuestros cuerpos y corazones donde Él no sea bienvenido. No hay ni un solo
armario del cual Él no tenga la llave, ya sea en lo referente a nuestra vida
sexual, nuestra vida de negocios, de política, de la iglesia o social.
Debemos llenarnos del
Espíritu Santo en las cosas grandes y pequeñas de nuestras vidas, tales como:
el dinero, los ejercicios, el dormir, la alimentación, el descanso y el
despertar. Nosotros debemos entregarle las llaves de todo.
Cuando estoy lleno del
Espíritu, no hay más cabida para Satanás. Si existe lugar para Satanás, el
Espíritu está afligido y no estoy lleno de Él.
El arrepentimiento, el
resistir, y la renovación, son los pasos necesarios para derribar las
fortalezas de Satanás en su vida.
No trate de arrepentirse
hasta que usted no lo vaya a hacer de corazón, con honestidad y esté listo para
enfrentar su pecado. No trate de resistir hasta que usted no se haya
arrepentido. Y no trate de llenarse del Espíritu Santo y de renovarse hasta que
usted no haya resistido al diablo, hasta que usted no haya elegido estar en
contra de Satanás y no se haya rendido al bendito Espíritu Santo de Dios.
El enojo puede
asaltarnos por un momento, pero no debe dominarnos.
SÚPLICA FINAL
La única forma de tener victoria en su vida es
por medio de la sangre, nombre y autoridad del Señor Jesucristo y si Él no es
Señor, nunca podrá con su propio poder derribar los fortines de Satanás.
Por consiguiente, permítame preguntarle: ¿ha entregado
sin reservas su vida al Señor? ¿Tiene la seguridad de que si fuera a morir en
este instante, irá directamente al cielo? Si no, por favor déjeme decirle cómo
puede recibir el regalo de la vida eterna.
ADMITA
SU PECADO
Primero,
tiene que entender que usted es pecador. La Biblia dice: «por
cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios» Romanos. 3:23
ABANDONE SUS
PROPIOS ESFUERZOS
Segundo, debe entender que no se puede salvar por sus propios esfuerzos. LA
Biblia nos explica claramente que
«Nos
salvó, no por obras de justicia que
nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo» (Tito 3:5)
Otra
vez: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe». (Efesios 2:8-9)
ADMITA EL
SACRIFICIO DE CRISTO
Tercero, debe creer que Jesucristo, él hijo de Dios, murió por sus pecados. La
Biblia dice: «Mas Dios muestra su amor
para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros».
(Romanos 5:8) esto significa que murió en su lugar. La pena de su pecado fue
pagada con la sangre de Jesucristo, que «nos limpia de todo pecado» (1 Juan.
1:7)
ACEPTELO COMO
SU SALVADOR
Cuarto, debe poner su fe en Jesucristo y únicamente en Él para ser salvo. La
sangre de Cristo lo le sirve de nada hasta que la reciba por fe. La Biblia
afirma: Ellos dijeron: Cree en el Señor
Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
¿Ha tomado este importantísimo paso de fe? Si no,
urge que lo haga este momento. ¿Por qué? ¡Porque Jesús es la única forma de
llegar al cielo!
Hablando de Jesús, en Hechos 4:12 el Apóstol Pedro testifico: Y en ningún
otro hay salvación; porque no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.
Jesús mismo enseño: Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad,
y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí. No puede ser mas
claro.
¿Esta dispuesto a elevar la siguiente oración a Dios?
«Amado Dios. Se que soy pecador. Se que tu me
amas deseas salvarme. Jesús, yo creo que tu eres el Hijo de Dios, quien murió
en la cruz para pagar por mis pecados. Creo que resucitaste de entre los
muertos. Ahora me alejo de mis pecados y por medio de la fe, te recibo como mi
Señor y Salvador personal. Entra en mi corazón, perdona mis pecados y sálvame,
Señor Jesús. En tu nombre te lo suplico. Amen»
Para publicar este artículo o distribuirlos por correo electrónico;
requerimos que los mismos NO sean ni modificados, ni editados. En TODO artículo
se debe incluir completo el siguiente enunciado:
Si eleva esta oración de todo corazón. ¡Dios le
escuchará y le salvara! Jesús prometió que al que a Él viniere, no le echará
fuera (Juan 6:37). Él hará que usted sea hecho un hijo de Dios. Sí cree en Él
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12)-
¡Entréguese
a Jesucristo hoy!
Bueno, el autor tiene razón en algunas cosas pero también es un mentiroso al exagerar otras: es medido por su misma medida: nadie rompe el corazón De Dios, la exageración es una mentira tal es porque el fin de esto es infundir un espíritu condenación del que el mismo señor Jesucristo nos libertó por su Gracia, me imagino con el fin de obligar a la gente a diezmar basado en un espíritu de temor.
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