Siete actitudes Que impiden vencer.
La vida cristiana es una lucha
constante. Si mantuviéramos una actitud de confianza perfecta
en el Señor, nuestra experiencia sería de constante progreso en la fe, pero...
¿Por
qué siempre tiene que haber un pero…?
Por la misma analogía
de la lucha que presento, se puede ver que en nosotros se desarrolla un duro
combate entre nuestra naturaleza caída y la gracia de Dios.
Pelean contra el llamamiento divino
nuestras tendencias adquiridas y cultivadas hacia el pecado; el viejo hombre se
resiste a morir, y vez tras vez tiende trampas ocultas a los ojos de los que no
velan con perseverancia.
El Enemigo de las almas intenta además
por todo medio posible-, cerrar el camino a la convicción a fin de que no
seamos salvos. Procura cegarnos, desalentarnos, llenarnos de culpabilidad y
duda. Infunde desconfianza, incredulidad, rebeldía, celos y descontento. Nos
echa en cara nuestros fracasos y quiere hacernos creer que ya hemos ido más
allá del alcance de la paciencia de nuestro amante Dios.
Por
medio de la intemperancia, el orgullo, el egoísmo, la suficiencia propia, el
amor al mundo o la vanidad, procura cerrar el corazón a la voz de Cristo.
Utiliza como instrumentos suyos tanto a
sus demonios y a los hombres pecadores como a nuestros seres queridos y
hermanos en la fe. Le sirven tanto las influencias externas como nuestros
propios defectos de carácter para causar nuestra perdición.
Esto último es
especialmente efectivo, pues por más que podamos soportar las presiones externas,
es muy fácil que nos tomen desprevenidos nuestros propios malos deseos.
Menciono a continuación
siete de esas actitudes que son muy frecuentes entre el pueblo de Dios y que
cierran el camino a la victoria, para que tú y yo podamos huir de ellas "El
que piensa estar firme, mire que no caiga". 1a Corintios
10:12
1. Creerse mejor que los otros: "¿Qué,
pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos
acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado".
Romanos 3:9
2.
Confiar en la propia sabiduría:
"Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues
escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos". 1-
Corintios 3:19
3.
Ser incrédulos: "Mirad, hermanos, que no
haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del
Dios vivo". Hebreos 3:12
4.
Ser indiferentes: "Volvió a enviar otros
siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis
toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a
las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a
sus negocios". Mateo 22:4,5
5.
Ser inconstantes: "¿Qué haré a ti,
Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como nube de la mañana, y
como el rocío de la madrugada, que se desvanece". Oseas 6:4
6.
Ser orgullosos: "Y envió Moisés a llamar a
Datan y Abiram, hijos de Eliab; mas ellos respondieron: No iremos allá". Números
16:12
7. Desconfiar de la misericordia divina: "Saliste
al encuentro del que con alegría
hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí, tú te
enojaste porque pecamos; en los
pecados hemos perseverado por largo tiempo; ¿podremos acaso ser
salvos?" Isaías 64:5
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