DOCTRINA 25 - LA LIBERTAD DE LA SALVACIÓN

DOCTRINAS - LA LIBERTAD DE LA SALVACIÓN

TEXTO: Efesios 2:8-9

Introducción: "La Libertad de la Salvación" se trata del hecho que la salvación es gratis. Casi todo el mundo cree que uno tiene que hacer buenas obras, trabajar, pagar, vivir una vida buena, ser miembro de cierta religión, etc., para ser salvo. ¡La Biblia enseña al contrario!

I. Por La Gracia de Dios se salva el hombre.

A. Cuando se habla de la gracia de Dios, quiere decir "el favor inmerecido de Dios hacia los hombres."

B. Toda persona (hombres, mujeres, jóvenes, niños) ha pecado contra Dios y merece el infierno. (Rom. 3:23, 6:23). A pesar de eso, Dios les ofrece perdón de sus pecados y salvación de tal destino. ¡Esto es gracia! El perdón y la salvación son inmerecidos. "Por gracia sois salvos..." (Efesios 2:8).

II. La Gracia elimina las obras y la ley como medios de salvación.

A. Si una persona pudiera obtener la salvación haciendo buenas obras, entonces la salvación sería simplemente su justo salario. (Rom. 4:4-5; 11:6). Somos salvos por la obra redentora de Cristo, no por nuestras obras. Entonces viviendo una buena vida, siendo religiosos, haciendo obras (caridades, ayudas etc.), pues no le pueden salvar. (Efesios 2:9). Realmente uno no puede hacer obras buenas antes de ser salvo.

B. Si una persona pudiera salvarse cumpliendo la ley, entonces en vano murió Cristo, porque ya estaba la ley mucho antes de la venida de Cristo. La Ley revela y condena el pecado (Rom. 3:19), pero no perdona y salva. "Por gracia sois salvos..." (Efesios 2:8).

III. La Salvación por la gracia significa que es gratis.

A. La Salvación es un don de Dios. (Efesios 2:8-9).

B. La Salvación es una dádiva (regalo) de Dios. (Rom. 6:23)
C. La Salvación es gratuita. (Rom. 3:24)
D. La Salvación es sin precio. (Isaías 55:1)

E. Si es gratis, entonces no cuesta ni un centavo, ni una lágrima, ni un esfuerzo, pues, ¡nada! Jesucristo pagó el precio.

IV. La Salvación por la gracia es ofrecida a todos.

A. Tito 2:11, Mateo 11:28, Rom. 10:13.

B. Es la responsabilidad de cada persona aceptar la salvación por medio del arrepentimiento y fe en Cristo. (Isaías 55:5-7; Juan 3:18-19; Hechos 17:30-31).

C. El pecador peor de la tierra puede ser salvo gratuitamente. (I Tim. 1:15; I Corintios 15:9-10).


Conclusión: La salvación es un regalo de Dios. ¡Aceptalo hoy! (Efesios 2:8-9).

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