El Valor Práctico de la Segunda Venida de Cristo. 3

LA DOCTRINA DE LAS ÚLTIMA COSAS

(ESCATOLOGÍA)

(Estos estudios son tomados del libro "Fundamentos de Teología Bíblica por Emery H. Bancroft y publicado por Publicaciones Portavoz Evangélico)

Lección 3.

Tema: El Valor Práctico de la Segunda Venida de Cristo.

Introducción: Es una doctrina de consuelo para los santos entristecidos, 1 Tes. 4:13-18. El valor consolador yace principalmente en la triple reunión que se efectuará por medio del retorno de nuestro Señor. Será la reunión del cuerpo con el alma y el espíritu. Los creyentes vivos serán reunidos con aquellos que ha partido de esta vida. Todos los creyentes serán reunidos en manifestación visible con el Señor resucitado y ascendido.

No solamente es una doctrina de consuelo, sino una esperanza bienaventurada para los receptores de la gracia de Dios, Tito. 2:11-13.

I. Esta doctrina es un incentivo para el creyente a vivir una vida santa incluyendo:
1.    Vigilancia, Mt.24:42-44. Véase Mt.25­: 13; Mr.13:32,37;  Lc.13:35; Ap.16:15.
2.    Sobriedad (moderado), 1 Ped.1:13. Véase 1 Tes. 5:2-6; 1 Ped. 4:7.
3. Paciencia, Heb.10:36,37; Stg.5:7-9.
4. Hacer morir las pasiones carnales, Col.3:3-5; 1 Jn.3:2,3
5. Constancia en la prueba, 1Ped.1:6,7; 4:13.
6. Comunión permanente, 1 Jn.2:28.
7. Amor fraternal, 1 Tes.3:12,13.
(1)   Para que la segunda venida del Señor tenga valor práctico para la vida que vivimos ahora, primero debe ser reconocida como una esperanza segura, Heb. 6:18-20. También tiene que ser considerada como una esperanza viva, esto es, una esperanza para la cual hemos renacido, 1 Ped. 1:3. Luego se convierte en una vida y experiencia diaria, una esperanza bienaventurada, Tito 2:13. Se torna en una esperanza purificadora, y esta purificación se extiende hacia toda relación y ámbito de la vida, 1 Jn.3;3.

II. Esta doctrina es un motivo para la vida de servicio fiel al Señor, incluyendo:

1. Fidelidad, Lc. 12:42-44; Mt. 25:19-21; Lc. 19:12,13.


2. Constancia en el ministerio, 2 Tim. 4:1,2; 1 Ped. 5:2-4.
3. Celo para testificar a los perdidos, 1 Tes. 1:5,6,9,10; 2:19,20; 1 Co. 4:3-5.
5. Su soberanía sobre los ejércitos de la tierra en contra de Cristo en Armage­dón (Monte de Meguido. Palabra que figura únicamente en Apocalipsis 16:16 como campo de la batalla final entre las fuerzas del bien y del mal.

6. Su destrucción y condenación final en la revelación de Jesucristo, 2 Ts. 2:8; Ap. 19:19-21.

III. En la relación con la nación de Israel.
1. Será restaurada a su propia tierra, Ez. 36:24-28.
2. Restaurará el templo y la adoración, 2 Ts.2:3,4.
3. Israel tendrá un pacto confirmado con el anticristo, el cual será quebranta­do, Dan.9:27.
4. La nación de Israel pasará por los siete años de la gran tribulación, Jr.30:6,7.
5. Recibirá a Jesucristo como su Mesías, Is 25:9.
6. Será misionero a las demás naciones, Is.2:1-3.
7. Estará establecido en la tierra por los mil años, Amós 9:15.
8. Israel y Judá estarán unidos en un reino bajo un Rey, Ez. 37:21,22.
      
IV. En relación con las naciones gentiles.
1. Las naciones serán separadas para el juicio, un juicio sobre aquella gente que ha sobrevivido a la Gran Tribula­ción  y que tendrá una relación con Jesucristo mostrada por el trato dado a los judíos durante aquel tiempo de tribulación, Mt. 25:31-33.
(1) Este juicio es para determinar qué naciones tienen que estar incluidas y cuáles excluidas del reino milenial de Cristo, y va a estar basado en el trato dado por las naciones,  como individuales, al mensaje y a los mensajeros, Mt 25:40,45.
2. Las naciones (como individuos) salvos entrarán en el milenio con Jesucristo, Mt. 25:34.
3. Las naciones (como individuos) malva­dos serán arrojados fuera del reino milenial y sufrirán eterna condenación en el Lago de Fuego, Mt. 25:41,46.

V. En relación con en el reino davidico o milenial.
1. El período del mismo:
(1) Comienzo: señalado por la revela­ción de Jesucristo y los juicios premileniales, 2 Tim. 4:1.
(2) Final: señalado por la liberación de Satanás y el juicio de las naciones apóstatas, Ap. 20:3,7-9.

A. Durante la era del reino de mil años los hombres nacerán con naturale­zas malas como ahora, y rendirán obediencia fingida o exterior al gobierno de Jesucristo. Por eso, al final de los mil años, cuando Satanás sea liberado por un poco  de tiempo, encontrará a quienes le sigan de entre aquellos que vienen de los cuatro ángulos de la tierra. Y Satanás los dirigirá en un ataque contra el campamento de los santos, Jerusalén, donde encontrarán su condenación: fuego descendiendo del cielo.
2. El carácter del reino de los mil años:
(1) Justicia, Is.32:1.
(2) Conocimiento universal de Dios, Is. 11:9.
(3) Paz, Is. 2:4.
(4) Prosperidad, Is. 35:1,2.
(5) Longevidad (vida larga) de vida, Is. 65:20.
(6) Lenguaje universal, Sof. 3:9.

VI. En relación con Satanás:
1. Él será echado fuera de los lugares celestiales, Ap. 12:7-9 (quizás en la mitad de los siete años de la Gran Tribulación).
2. Estará confinado (presidiario, preso, desterrado) en la tierra hasta su juicio, Ap. 12:9,12.


3. Durante aquel tiempo él dará poder a un ser humano, el anticristo, Ap. 13:2. Véase 2 Tes. 2:9,10.
4. Será encadenado en el abismo durante mil años, Ap. 20:2,3.
5. Será desatado por un poco de tiempo para engañar a las naciones, Ap. 20:7,8.

6. Será relegado al Lago de Fuego, Ap. 20:10.

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