Nueva vida 7 DICCIONARIO DE TÉRMINOS

DICCIONARIO DE TÉRMINOS

"El Señor te dé entendimiento en todo." 2 Timoteo 2:7

El Antiguo Testamento consiste de los primeros 39 libros de los 66 libros de la Biblia. Empieza en Génesis y termina en Malaquías. El Antiguo Testamento fue escrito originalmente en hebreo.

Ayunar es negarse el placer de comer, a fin de concen­trarnos en nuestra comunión con Dios. El propósito del ayuno en los Evangelios y en el Antiguo Testamento era que la persona se niegue algo en su ser físico para poder concentrarse en participar en una estrecha comunión con Dios. El principio del ayuno es una manera excelente de recalcar la persona interior al dejar a un lado la persona exterior por un período breve de tiempo.

Creyente es un término más preciso que "cristiano"; e indica a una persona que "cree" en Jesucristo. El "no creyente" es la persona que no se ha entregado a Jesucristo.

El bautismo es la inmersión del creyente en agua. Es una declaración al mundo de fe en Jesucristo que identifica al creyente en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo (Hebreos 10:25).

Comunión es otro término que a veces se usa para La Cena del Señor. Comemos pan que representa el cuerpo partido de Jesús, y bebemos el jugo de uva que repre­senta la sangre derramada de Jesús. En el Nuevo Testa­mento Cristo instituyó la Cena del'Señor'como conme­moración de su muerte (1 Corintios 11:28, 29, 31). La importancia de la comunión o Cena del Señor es exami­narnos a nosotros mismos y ser renovados en rectitud y vida santa al recordar la muerte de Cristo. Participamos de la Cena del Señor en memoria de él (1 Corintios 11:25).

Diezmo es el diez por ciento de lo que ganamos. Nuestro diezmo va a la iglesia en donde adoramos y servimos. El diezmo es parte de nuestra adoración y le pertenece a Dios. Nuestra ofrenda es el método que Dios siempre ha usado para atender las necesidades de la iglesia local.

Fe  "Fe es creer que Cristo es lo que dijo que es, y que hará lo que ha prometido hacer, y entonces esperar esto de él" (Carlos Haddon Spurgeon).

Gracia es Dios dándonos lo que no merecemos, y nos lo da en forma de vida eterna. La salvación es gratuita, sólo por gracia. No podemos ganarnos la salvación; es una dádiva que Dios ofrece y nosotros recibimos. "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios" (Efesios 2:8).

Justificación es una idea central en la doctrina de la salva­ción. Para que una persona sea justificada se le debe declarar no culpable y demostrar que la oposición no tiene base contra ella. Debido a que Jesucristo murió en la cruz, cuando ponemos nuestra fe en él, se nos per­dona. Jesucristo ha pagado nuestra sentencia de muerte.

Nacer otra Vez Cuando la persona se entrega a Cristo, "nace otra vez"; es decir, tiene un nuevo nacimiento y nueva vida en Jesucristo. Ver Juan 3:1-21, en donde Jesús habla con Nicodemo en cuanto a "nacer otra vez."

El Nuevo Testamento son los últimos 27 libros de los 66 libros que tiene la Biblia. Empieza en Mateo y termina en Apocalipsis. El Nuevo Testamento fue escrito original­mente en griego.

Pecado es todo lo que viola los mandamientos de Dios para nuestras vidas. El pecado fue traído a este mundo por Adán y Eva, y por esto todos nacemos con una naturaleza de pecado: el deseo de servirnos a nosotros mismos en lugar de servir a Dios. La palabra hebrea que se traduce pecado significa "rebelión" o "transgresión." La palabra griega que se usa en el Nuevo Testamento literalmente significa "errar el blanco."

Perdón es cancelar una deuda; ya no deber esa cuenta. El Señor Jesús ha cumplido por completo nuestras obligaciones para que no haya base legal para que se mantenga una acusación contra nosotros. Es más, él nos ha dado una posición perfecta ante Dios y así somos perfectamente aceptables a su vista.

Sacrificio Vivo En el Antiguo Testamento era necesario el sacrificio de un animal para recibir el perdón del peca­do. En el Nuevo Testamento ya no hay necesidad de sacrificios muertos debido a que Jesucristo fue el sacrifi­cio por nosotros.
Lo que Dios quiere de todos nosotros es que seamos sacrificios vivos, que presentemos nuestros cuerpos como instrumentos al servicio de Dios. "Así que, her­manos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo (Romanos 12:1).

Salvación Cuando somos "salvados" llegamos a ser creyentes, y somos personas totalmente nuevas por den­tro. Ya no somos los mismos. ¡Una nueva vida ha empezado! (Paráfrasis de 1 Corintios 5:17). Usamos la palabra "salvados" porque se nos ha salvado de la muerte y para la vida eterna.

Santidad es pureza de corazón, sin mancha, separado del pecado y los pecadores. No podemos llegar a ser san­tos sin el Espíritu de Dios. Gálatas 5:22-23 nos dice que las características de la santidad son nueve: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."

Santificación es crecer en el Señor Jesús, llegando a ser santos en la vida. Santificación es vivir cada día a la luz de quiénes somos en Cristo. Es pureza en la práctica; un reto, especialmente en la cultura en que vivimos.

Testificares proclamar nuestra fe, hablándoles a otros sobre la dádiva de la salvación en Jesucristo. Se testifica con éxito cuando se proclama el evangelio de Jesucristo en el poder del Espíritu Santo, y se deja los resultados a Dios.


Trinidad Aunque la palabra Trinidad no aparece en la Biblia, es una verdad bíblica. Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo son tres personas diferentes, pero uno en esencia. Lo llamamos Trinidad porque son lite­ralmente "tres en uno."

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