Actitud en contra de la maldad

Actitud en contra de la maldad. Salmos 91

¿Ataque del enemigo? Hubo una época en mi vida cuando no tenía enemigos. Pero cuando comencé en el ministerio todo cambió. Aquellos que servimos a Dios a tiempo completo en el ministerio, sabemos que nos convertimos en el blanco de ataques demoniacos, especialmente aquellos que sirven en regiones donde  los poderes de la oscuridad son comunes. No obstante, los ataques del enemigo no están limitados a esas áreas del mundo. El adversario trabaja tiempo extra en cualquier lugar donde pueda encontrar una fisura en las relaciones o un pecado habitual que manipular. Debemos estar agradecidos por esta canción en la Escritura. Esta canción, así como otros pasajes de la Escritura, habla sobre el ataque enemigo y nos da esperanza para vencerlo.

Todas las canciones antiguas, así como todos los grandes himnos, tienen sus propios tonos particulares. El himno, Guíame, oh Jehová, tiene un tono de dependencia y confianza. La melodía de, Oh rostro sagrado, ahora ensangrentado,  lleva un tono de pasión y dolor mientras que, Yo soy suyo y él es mío, tiene un tono de amor y aceptación. El Salmo 91 tiene un tono singular así como su mensaje. Lo descubrimos al leerlo y al ver palabras o frases que comunican pensamientos similares. Estos son algunos: 

Sombra (v.2)
Refugio… castillo (v.2)
Escudo… defensa (v.4)
Espanto nocturno… flecha… de día (v.5)
Pestilencia… destrucción (v.6)
Mil caen a tu diestra (v.7)
Refugio (v.9)
Guarda (v.11)
Liberación (v.15)

No hay duda acerca del tono del Salmo 91. Esta canción habla de batalla, conflicto, lucha y guerra. Es una canción de guerra que nos presenta un ambiente opresivo del ataque enemigo diario. ¿Y quién es este enemigo? ¿Los enemigos nacionales de Israel? No. ¿Un ser humano que atacaba al escritor? No lo creo. ¿Un campo de batalla visible? Lo dudo. Observe otros versículos que nos ayudan a identificar al enemigo:

Cazador (v.3)
Impíos (v.8)
Mal (v.10)

Ahora considere la promesa del apoyo de los ángeles (v.11-12) y la liberación divina (v.14 -15). Al reunir toda la evidencia, el resultado es una canción que habla acerca de sobrevivir a los ataques de nuestros enemigos espirituales, Satanás y sus demonios. Habla de una batalla que se da en las regiones espirituales invisibles. Esto explica la necesidad de la intervención divina y angélica. Necesitamos ayuda sobrenatural porque nuestro enemigo sobrenatural nos ataca con su fortaleza sobrenatural.

Desafortunadamente, no tenemos el espacio ni el tiempo para examinar todo el espectro de los ataques del enemigo, pero quizás un par de ejemplos sean suficientes. Hay personas cuya presencia respira maldad. Estar al lado de ellas, desata poderes opresivos perturbadores que no podemos evitar. Durante mi ministerio, me he encontrado con personas así y nunca he olvidado esos ataques. Son personas que generalmente se han involucrado en prácticas ocultistas o se han sumergido profundamente en el submundo de las drogas. He visto cosas muy extrañas ocurrir en mi familia durante momentos así. Pesadillas, discusiones y actos de rebeldía exagerados, una sombra pesada de depresión, accidentes extraños y una falta de armonía matrimonial poco común pueden surgir después de estos ataques. Me estremece recordar esos momentos terribles.

No todos los ataques demoniacos son claramente visibles. De hecho, la mayoría son insidiosos y sutiles. Situaciones tales como personas que antes eran amigas ahora no lo son; mantener a alguien atado a un pecado habitual con el deseo de destruir las vidas de todos los demás que ellos conocen. Hace algunos años, vi cómo dos personas que tenían ministerios muy estables, fueron sacudidas por el pecado.

Recuerde esto mientras estudiamos el Salmo 91. El tono de la canción es la guerra y el enemigo es un adversario maligno que nos ataca constantemente. Permítame sugerirle que esta canción tiene cuatro secciones distintas que hablan de ser libres, con la ayuda de Dios, de la maldad sobrenatural:

I. Protección en medio de la maldad (v. 1-4)
II. Actitud en contra de la maldad (v. 5-10)
III. Apoyo en contra de la maldad (v.11-13)
IV. Protección en contra de la maldad (v.14-16)

Afirmando el alma
¿Cuál considera usted que es su lucha constante más significativa en la guerra contra la maldad? ¿De qué forma le ataca? ¿Qué hace usted para responder a esos ataques? ¿Le ha funcionado?