El
poder de la oración
Jeremías 33:3
¡Qué
secreto encubierto es el poder ilimitado de la oración! Trataremos de
acercarnos al foco de este secreto con algunas consideraciones.
I. ¿Por qué queremos orar?
Hay
varias razones muy importantes: veamos
a.
Porque Dios el Padre nos llama a hacerlo. "E invócame en el día de la angustia; te libraré, y
tú me honrarás" Dios apela a nosotros a que oremos, porque El
desea darnos descanso y desea nuestra honra.
b.
Porque el Hijo nos urge a hacerlo (Lucas
18:1; Mateo 7:7) Pedid, buscad, llamad
El Pedir es un preguntar pasivo
Buscar es una insistencia seria
Llamar es penetrar en la presencia de Dios.
El Pedir es un preguntar pasivo
Buscar es una insistencia seria
Llamar es penetrar en la presencia de Dios.
c.
Porque el Espíritu Santo mismo quiere orar a través
de nosotros (Romanos 8:26 )
El Espíritu mismo intercede por nosotros
El Espíritu mismo intercede por nosotros
¿Cómo
podemos seguir viviendo en descuido y pereza en nuestra vida de oración? El
Dios trino nos urge a orar. Pero además de llamarte a orar El lo hará a través
de nosotros. Así, pues, hay tres cosas que son muy importantes: Oración, oración,
oración.
II. ¿Por qué es la oración un poder?
Porque
tres personas están incluidas inmediatamente cuando te pones a orar: Dios,
Satanás, y tú
- El
eterno Dios está activo. El ha prometido solemnemente que contestará
la oración de los Suyos
·
El escucha: (Salmo 4:3)
·
El atiende la oración: (Éxodo 22:23)
·
El refresca: (Salmo 28:6-7)
·
El da vigor: (Salmo 138:3)
·
El actúa: (Salmo 145:19)
·
El contesta: (Isaías 65:24)
·
El enseña: (Jeremías 33:3)
Es por
esto que es más importante hallarle a El en oración, que decirle muchos asuntos
antes de haberle hallado. El, cuyos ojos son como llama de fuego, examinará
nuestros corazones par ver si le buscamos de corazón o no. Pero cuando le has
hallado el cielo se abre para ti
- Satanás
comienza a resistir fuertemente. El mundo invisible está en
agitación y horror cuando se levanta un hombre o una mujer para ponerse a
orar (Efesios 6:12)
Nuestra
época presenta una gran invasión de espíritus y la actividad satánica va
aumentando tremendamente (Apocalipsis 12:9) Es por esta razón que nuestra
actividad de oración debe ser cada vez mayor. Porque sino caeremos lenta, pero
seguramente victimas del espíritu de esta época, del compromiso.
La
persona poderosa en espíritu que se pone a orar, desencadena una
contrarreacción contra la actividad satánica.
- Tú
mismo serás incluido en el campo de poder de Dios.
Acontece algo maravilloso en nuestro carácter cuando estamos orando.
¿Seremos más fuertes? NO, sino que seremos más débiles. Pero nuestra debilidad
entra en alianza con su omnipotencia, y es cuando el regocijo irrumpe en
nuestros corazones (2 Corintios 12:10; Filipenses 4:13; Salmo 138:3).
¿Por qué
permitimos que Satanás nos engañe, llevándonos al punto de que no oremos?
III. ¿Quién experimenta el poder de lo oración?
Los que son
liberados. Veamos algunos ejemplos
a.
Jacob. En su gran tribulación fue liberado de la fuerza propia.
Ya no le quedaban más cálculos que podía hacer, tan sólo le quedaba la Palabra
de Dios y su promesa (Génesis 32:9,12 ). Pero la liberación vino cuando él se
quedó solo (Vs. 22-25). Ahí se inició su lucha victoriosa en oración (v. 26).
Solamente el liberado experimenta el poder ilimitado de la oración
b.
Jabes. Este hombre fue liberado de su mortífera
satisfacción consigo mismo. El era más ilustre que sus hermanos (1 Crón. 4:9)
pero siente que la omnipotencia ilimitada de Dios quiere mostrarse más en su
vida, si solamente ora y clama: "¡Oh si
me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano 2stuviera
conmigo!"
Todos estamos contaminados con el pensamiento paralizador de que la Omnipotencia de Dios tiene límites. Ejemplos: el templo. Salomón dijo: "Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?"
No construyas una casita de tu fe limitada para el Señor. No pongas barreras para el Santo de Israel. Permite ser liberado de ese estar contento contigo mismo, extiéndete hacia la derecha y hacia la izquierda, clamando a El que ensanche tu territorio. ¡Penetra, avanza hacia afuera de la limitación de tu yo, tan corto de vista!
"Y Dios le otorgó lo que pidió"
Todos estamos contaminados con el pensamiento paralizador de que la Omnipotencia de Dios tiene límites. Ejemplos: el templo. Salomón dijo: "Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?"
No construyas una casita de tu fe limitada para el Señor. No pongas barreras para el Santo de Israel. Permite ser liberado de ese estar contento contigo mismo, extiéndete hacia la derecha y hacia la izquierda, clamando a El que ensanche tu territorio. ¡Penetra, avanza hacia afuera de la limitación de tu yo, tan corto de vista!
"Y Dios le otorgó lo que pidió"
c.
Josafat (2 Crónicas 20:12) Este hombre
fue liberado del poder propio. El confiesa delante del Señor:
- su
impotencia: "en nosotros no hay
fuerza..."
- que
no sabe qué hacer: "no sabemos qué
hacer"
- que
cuenta solamente con la ayuda del Señor: "a
ti volvemos nuestros ojos"
La verdadera oración es expresión de la más
profunda dependencia de El, y solamente de El. Cuanto más separado estás de
todo lo terrenal y pasajero tanto más íntimamente está relacionado con El, el
Eterno. Debemos ser liberados de:
- Todo
lo que poseemos
- Nuestra
mortífera satisfacción de nosotros mismos
- Nuestro
propio poder
IV ¿Quién no experimenta el poder de la oración?
- Los
irreconciliables (Hebreos 12:14)
La persona que no siguen la paz con todos es impura en su carácter, pues tolera una raíz de amargura en su corazón, y contamina a otros (Hebreos 12:15). Así tampoco puede orar con autoridad (Marcos 11:25) Si no hay perdón no hay poder. - Los
que apostataron. Uno que está en apostasía no puede recibir
poder. Pero, ¿quién es un apóstata?
Es un hijo de Dios que se ha apartado de su posición decidida para con el Señor (Apocalipsis 2:5)
¿De cuáles obras caíste tú?
·
De la oración en el aposento. Cuando más lo
descuidas, menos ganas tendrás. ¿Tu vida de oración se ha vuelto cada vez más
superficial? ¡Entonces, estás en apostasía!
·
Te dejas impedir por cosas pequeñas, de manera que
ya no asistes a las reuniones de oración a la cual anteriormente solías asistir
fielmente. ¿Ha ocurrido esto en tu vida? ¡Entonces, estás en apostasía!
·
Te has vuelto descuidado en cuanto a la lectura
seria de la Escritura. Ya no puedes decir como Job: "Del mandamiento de Sus labios nunca me separé;
guardé las palabras de su boca más que mi comida"
Si estás
en apostasía, vuelve al Señor. Tu oración no tiene poder, y eres como un
fariseo. Es triste, pero muchas veces las oraciones que elevamos al Señor
carecen del Amén del santuario; el cielo permanece cerrado.
V El poder de la oración
Está a
disposición para ti, y sin embargo no lo tenemos. Pregunto: ¿acaso se cansa
Dios? Nunca (Isaías 40:28), pero tu y yo podemos hacer que se canse. El llama
permanentemente a una vida de oración, pero si no escuchamos su voz se cansa.
Le cansamos cuando oramos habiendo aún apostasía en nuestros corazones (Isaías
1:15)
¿Acaso se
cansa Dios? Sí, por causa de nosotros (Isaías 43:24) Somos conscientes del
hecho de que nuestra actitud de corazón provoca que despreciemos el poder de la
oración que Dios ha puesto a nuestra disposición.
Cuánto
tiempo permaneceremos así. Hoy, cuando oigas su voz, no endurezcas tu corazón.
Confiésale tu apostasía, Dios quiere hacerte una
persona poderosa en oración
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