Nos pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponerles a ustedes ninguna carga aparte de los siguientes requisitos... Hechos 15:28
En la Biblia hay mandamientos sobre lo que debemos hacer y lo que no, pero nosotros tendemos a añadir cosas esperando que los demás sigan nuestra lista. La iglesia ha inventado una gran cantidad de reglas desde el siglo uno para definir lo que significa ser «buen cristiano». Con el tiempo, en nuestras mentes estas reglas se convierten en tradiciones casi equivalentes a las Escrituras. Cuando las tradiciones de los hombres son más importantes que el pueblo de Dios y la ley de Dios, significa que han ido demasiado lejos.
Pablo dedicó Romanos 14 y 15 a decirnos que, aunque debemos estar de acuerdo con las grandes verdades centrales de las Escrituras (doctrinas esenciales), hay muchas áreas en las que los cristianos pueden no estar de acuerdo (doctrinas no esenciales). «Hay quien considera que un día tiene más importancia que otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones» (Romanos 14:5).
¿Le ha molestado que alguien no estuviera de acuerdo con usted en algún punto no esencial de la doctrina? ¿Ha criticado a alguien cuya opinión era diferente a la suya? Quizá al insistir en su lista olvidó usted el punto más importante en la lista de Dios: que exhibamos su amor.
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