Líderes En La Generosidad
Que los creyentes vean en
ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y
pureza. 1 Timoteo 4:12
William Wallace se ganó el respeto de
su ejército de campesinos escoceses al ser primero en la línea del frente en
cada una de las batallas que libraban. Los mismos campesinos despreciaban a los
señores escoceses vestidos con pieles porque permanecían en la retaguardia,
montados en sus caballos, sin ensuciarse con sangre o barro durante la guerra.
En tiempo de
guerra o de paz —o en la vida de la iglesia— el sacrificio es el precio de
admisión al rango del liderazgo. Y el liderazgo en la generosidad no implica
menos sacrificio. Si los líderes de la iglesia quieren que los miembros de la
congregación sean generosos, han de dar el ejemplo, como han de hacerlo los
padres que quieren que sus hijos aprendan a dar.
El rey David así
lo hizo cuando recaudaba dinero para construir el primer templo de Israel. Él
dio generosamente de su propia riqueza, y entonces los líderes de las familias,
tribus y demás autoridades siguieron su ejemplo y dieron también. Su ejemplo
hizo que el pueblo israelita se regocijara al dar.
Todos lideramos
a alguien. ¿Qué clase de ejemplo de generosidad está instituyendo usted ante
los que están a su cargo? ¿Son fieles para dar aquellos que le siguen?
Antes de
examinar los hábitos de ellos, asegúrese de examinar los suyos. Del patrón establecido surgirá la
conducta.
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