Proverbios 18:24
Si algo he aprendido en mi jornada en el planeta Tierra, es que las personas se necesitan unas a otras. La presencia de otros es esencial: personas cariñosas, personas que ayudan, personas interesantes, personas amigables, personas sensatas. Estas personas le quitan el hastío a la vida. Casi cuando nos vemos tentados a pensar que podemos manejar las cosas solos, ¡pum! Nos tropezamos con algún obstáculo y necesitamos ayuda. Descubrimos de nuevo de que no somos tan autosuficientes como pensábamos.
A pesar de nuestro mundo de alta tecnología y procedimientos eficientes, las personas siguen siendo el ingrediente esencial de la vida. Cuando nos olvidamos de eso, sucede algo extraño: empezamos a tratar a las personas como inconveniencias en lugar de como bienes.
por CRS
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