Hay
muchas cosas que no sé y por lo tanto no me atrevo a hablarlas.
También hay algunas cosas que estoy aprendiendo, y por eso tampoco
me atrevo a hablarlas aún. Sin embargo, estas son algunas
advertencias sobre las que sí tengo suficiente conocimiento para
hablar, ya que algunas las he aprendido por experiencia personal y
otras por testimonios de amigos.
1. Acepta que no eres Batman (o Superman)
Dios
hizo el corazón de los hombres para que fuesen valientes, fuertes, y
pudieran rescatar a damiselas en apuros ¡Pero no juegues a ser
Superman siempre!
Deja
que ella se valga también por sus propios medios, ayudándola sin
hacer todo en vez de
ella.
Es
importante que las mujeres a tu alrededor crezcan con tu ayuda en vez
de quedarse estancadas y depender de ti. Además, es vital que la
mujer de tu vida en verdad te ame y no te vea solamente como un
gadget.
2. Que sea bonita no significa que es buena para ti.
Sé
que te ha pasado: Conoces a una chica súper-atractiva y de repente
ya quieres salir con ella sin tener en cuenta si comparte tu fe y da
pruebas de si es cristiana o no. Eso es algo común en muchos hombres
porque somos muy visuales, pero con respecto a las mujeres tenemos
que usar nuestro cerebro. Solo porque una chica sea atractiva no
significa que sea buena para ti.
La
Biblia es muy clara cuando dice: “Engañosa es la gracia y vana la
belleza, pero la mujer que teme al SEÑOR, ésa será
alabada”. ¿Mi consejo? Enamórate de una mujer a la que seas capaz
de amar aun cuando su cabello se llene de canas y su rostro se llene
de arrugas.
Búscate
a una mujer que te guste físicamente, por supuesto, pero que
principalmente sea temerosa de Dios y la ames más allá de lo que
ves.
“Si te
importa solo el físico, no sabes lo que te pierdes”
Por
cierto, no seas un troglodita que solo se fija en el físico. ¡Dejas
a un lado la parte más fantástica de una mujer! Su interior. Su
forma de ser. Sus sentimientos. Su sonrisa. Sus sueños. Sus detalles
y manías que no tienen sentido para nosotros. Te lo digo porque con
el tiempo he llegado a conocer el corazón de una dama. Si te importa
solo el físico, no sabes lo que te pierdes. No digo que el físico
no es importante. Lo que te digo es que hay más en una mujer. MUCHO
MÁS.
3. Ser un casanova es ser un idiota.
Creo
que si yo pudiera tener control sobre eso, tendría un lugar en el
infierno especial para los hombres que juegan con los sentimientos de
las mujeres y que siempre están en busca de nuevas “conquistas”.
Tal
vez no lo sabes ahora, pero eso te hará mal a ti también de maneras
que no puedes imaginar. Te hará cada vez más insensible al amor,
estarás en soledad, te arrepentirás más adelante de muchos
errores y te harás más esclavo aún del pecado al persistir en
trata de llenar tu vida con relaciones y aventuras en vez de correr a
Cristo.
“No
conocerás la belleza que se encuentra en una dama si no las valoras”
Recuerda
además: No conocerás la belleza que se encuentra en una dama si no
las valoras y que las trata a todas como si fueran iguales.
4. No entres en una relación para ser feliz.
Ninguna
persona en todo el mundo tiene el deber de completar tu vida y
hacerte feliz. Es tu responsabilidad ser feliz antes de compartir tu
alegría con alguien más. Blaise Pascal una vez escribió que
en el corazón de toda persona hay un hueco del tamaño de Dios. Eso
es cierto. El problema humano es que a veces pretendemos llenar ese
hueco con detalles que no lo pueden llenar… complementos como una
relación, por ejemplo.
Cuando
“amamos” al estar solos, no estamos amando en realidad. Al
pretender amar sin estar listos ni tener amor para dar, estamos
siendo egoístas. Estamos pretendiendo que alguien haga por nosotros
lo que debemos y nacimos para hacer. Eso hiere a las personas a
nuestro alrededor a la vez que nos hace miserables.
5. Haz tu tarea y deja la pereza.
El
joven cristiano promedio es un completo idiota cuando se trata de
chicas. Cree que la mujer de sus sueños se va a enamorar de él como
por arte de magia, o que un día cuando esté orando por ella Dios
hará que un ángel se le aparezca a la mujer y le diga que sea novia
de él.
Haz
tu tarea y deja la pereza. Si te gusta una mujer que tiene el amor de
Dios en su vida y en verdad quieres amarla cada día más,
conquístala.
También
sucede que muchos jóvenes quieren a una novia espectacular, pero
ellos no trabajan para ser un buen partido para una hija de Dios. Son
perezosos, malos estudiantes, vagos, deshonestos, ociosos, y lo más
importante: No se preparan para ser padres de familia ni buenos
esposos conforme a la voluntad revelada por Dios en Su Palabra.
Una
mujer que termina saliendo con un hombre así podrá ser muy bonita y
super-cristiana, pero es una tonta por escoger a un adolescente en el
cuerpo de un adulto. Y tú no quieres que tu futura esposa sea una
tonta, ¿verdad? Y supongo que quieres ser un buen partido, ¿cierto?
Así que ponte serio y haz tu tarea. Ya eres un hombre, así que
empieza a actuar como tal.
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