DÍA
12: EL AMOR DEJA QUE EL OTRO GANE
NO
BUSCANDO SUS PROPIOS INTERESES, SI NO LOS DE LOS DEMÁS. (FILIPENSES
2:4)
Si
te pidieran que nombraras tres áreas en las que tú y tu pareja no
concuerdan, es probable que pudieras hacerlo sin pensar demasiado.
Quizá, hasta podrías confeccionar una lista de las diez cuestiones
más importantes si te dieran unos minutos más.
Y
lamentablemente, a menos que alguien en tu hogar comience a ceder un
poco, estos mismos problemas seguirán surgiendo entre tú y tu
pareja. Por desgracia, la obstinación viene en todos los modelos
de ESPOSOS
Y ESPOSAS.
Defender
tus derechos y tus opiniones es una parte esencial de tu naturaleza y
tu modo de ser. Sin embargo, es perjudicial dentro de una relación y
quita tiempo y productividad. Además, puede generar una gran
frustración a los dos. En
realidad, ser obstinado no siempre es malo.
Vale la pena defender y proteger algunos asuntos.
Nuestras
prioridades, nuestros valores morales y la obediencia a Dios deberían
protegerse con gran esfuerzo.
Sin embargo, demasiadas veces discutimos por temas insignificantes,
como el color de la pintura para la pared o la elección de
restaurantes. Por supuesto, otras veces lo que está en juego es
mucho mayor. Uno de ustedes quiere más hijos; el otro no. Uno quiere
irse de vacaciones con la familia extendida; el otro no. Uno cree que
es hora de buscar ayuda profesional para el matrimonio o de
participar más en una iglesia, y el otro no.
Solo
hay una manera de salir de puntos muertos como estos, y es encontrar
una palabra que sea lo opuesto de la obstinación, una palabra que
encontramos antes cuando hablábamos sobre la amabilidad. Esa palabra
es “disposición”. Se trata de una actitud y un espíritu de
cooperación que deberían impregnar nuestras conversaciones.
Se
parece a una palmera junto al océano, que soporta los vientos más
fuertes porque sabe cómo doblarse con gracia. Y el mejor ejemplo es
Jesucristo, como se lo describe en Filipenses 2.
Sigue
la evolución de su amor desinteresado…
Como
Dios, tenía todo el derecho de negarse a transformarse en hombre
pero cedió y lo hizo…
porque
estaba dispuesto. Tenía derecho a que toda la humanidad lo sirviera
pero en cambio, vino a servirnos.
Tenía
derecho a vivir en paz y seguridad, pero voluntariamente entregó su
vida por nuestros pecados.
INCLUSO
ACCEDIÓ A SOPORTAR LA TORTURA PENOSA DE LA CRUZ.
Amó, cooperó y estuvo dispuesto a hacer la voluntad de su Padre en
vez de la suya. En vistas de este testimonio increíble, la Biblia
nos instruye con una frase que resume todo: “HAYA,
PUES, EN VOSOTROS ESTA ACTITUD QUE HUBO TAMBIÉN EN CRISTO
JESÚS” (Filipenses
2:5):
la
actitud de la disposición, la flexibilidad y la sumisión humilde.
Significa entregar por el bien de los demás lo que tienes derecho a
reclamar para ti mismo.
Lo único que se necesita para que sus peleas actuales continúen es
que permanezcan atrincherados e inflexibles; pero cuando uno de
ustedes dice: “Estoy
dispuesto a hacer las cosas a tu manera en esto“,
la discusión se termina de inmediato.
Y
aunque llevarlo a cabo quizá te cueste algo de orgullo e
incomodidad, has hecho
una inversión amorosa y duradera en tu matrimonio
“Bueno,
pero quedaré como un tonto.
Perderé
la batalla.
Perderé
el control.”
Ya
has quedado como un tonto al ser cabeza dura y negarte a escuchar. Ya
perdiste la batalla dándole más importancia al problema que a tu
pareja y a la valía de tu cónyuge.
Quizá
ya hayas perdido el control emocional diciéndole cosas hirientes que
afectan el plano personal.
La
manera sabia y amorosa de actuar es comenzar por abordar los
desacuerdos con la disposición de no insistir en que las cosas se
hagan siempre a tu manera. No quiere decir que tu novio o cónyuge
siempre tenga la razón o sea el que más sabe del tema, sino que
eliges considerar seriamente su preferencia como una forma de
valorarlo.
EL
MEJOR CONSEJO DEL AMOR VIENE DE LA BIBLIA, QUE DICE: “la
sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica,
amable, benigna” (Santiago
3:17 RVR1995).
En
lugar de tratar a tu novi@ cónyuge como a un enemigo o como alguien
de quien protegerse, comienza tratándolo como a TU
AMIGO MÁS ÍNTIMO Y HONRADO. Dale
valor a sus palabras. No, no siempre estarán de acuerdo. No tienen
por qué ser un calco el uno del otro. Si lo fueran, uno de los dos
sería innecesario. En cambio, las diferencias entre ustedes están
para que se escuchen y aprendan el uno del otro. ¿Estás dispuesto a
ser flexible para demostrarle amor a tu pareja? ¿O no quieres ceder
debido al orgullo? Si a la larga eso no importa (en especial, en la
eternidad),
entonces deja de lado tus derechos y decide honrar a la persona que
amas. Será bueno tanto para ti como para tu matrimonio.
EL
DESAFÍO DE HOY
Demuestra
amor al decidir de buen grado ceder en un área de desacuerdo entre
tú y tu cónyuge. Dile que pondrás primero sus preferencias. __Haz
una marca aquí cuando hayas completado el desafío de hoy. ¿Qué
cuestión elegiste? ¿Qué tuviste que entregar al ceder? ¿Cómo te
ayudará esto en el futuro? Si
es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los
hombres. (Romanos 12:18)
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