Paso
1:
Admitir que tengo un problema que no puedo vencerlo solo.
Paso
2: Creer
que Dios existe, que quiere ayudarme con mi problema.
Paso
3:
Entregar toda mi vida al cuidado y control de Dios.
Paso
4:
La
limpieza de la casa, confesar mis faltas a Dios, a mi mismo y a
alguien en quien confió.
“Dichos aquel a quien el
Señor no toma en cuenta su maldad en cuyo espíritu no ha engaño”.
(Salmo 32:29
- Entender las razones para tratar con la culpa.
“Quien encubre sus pecados
jamás prosperará, quien los confiesa y lo deja, halla misericordia”
(Proverbios 28:13)
- La culpa destruye mi SEGURIDAD Y MI CONFIANZA. (Dios honra: La honestidad, la fidelidad, y la sinceridad.
- La culpa daña mis RELACIONES. (Familiar, conyugal y social. Tratamos mal a otros, su culpa lo vuelca al otro.)
- La culpa me atrapa en mi PASADO. (No le deja actuar en o con libertad Lucas 9:62)
- Venir limpio de mi pecado. (hacer un arqueo = hacer cuenta al final del día).
- Hacer un INVENTARIO moral personal (Lamentaciones 3:40; Salmos 139:23-24)
- Aceptar MI RESPONSABILIDAD por mis faltas (Proverbios 20:27) (aquellas cosas que me hacen doler).
- Pedir a Dios PERDÓN. (1 Juan 1.9)
- No ROGAR POR EL PEDIR.
- No DEBEMOS NEGOCIAR.
- No DEBEMOS SOBORNAR. (Dios mas bien busca ayudarme)
- Admitir mis faltas hacia otras PERSONAS. (Santiago 5:16)
- Aceptar el perdón de Dios y PERDONARME A MI MISMO. (Romanos 8:1)
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