¿Cuál es el Mar Rojo en tu vida hoy?

El gran escape

En mi estudio de las ovejas, descubrí algo que me sorprendió.
Las ovejas le tienen un miedo mortal a las corrientes de agua. Cuando la nieve se derrite en Israel, los riachuelos que fluyen suavemente por las laderas de las montañas rápidamente pueden convertirse en rugientes torrentes de agua. Las sedientas ovejas le temen tanto a la rápida corriente que preferirían morir de sed antes de tomar de ella. La razón es ésta: Las ovejas no son animales de pie firme, e instintivamente saben que fácilmente podrían resbalar si tratan de beber de alguna corriente de aguas rápidas. Si hubieren de arriesgarse, sus pesados abrigos de lana se empaparían en el agua y en cuestión de segundos estarían muertas.

Un buen pastor guía las ovejas junto a aguas quietas o aguas de reposo (Salmo 23:2). El pastor entiende el temor de sus animales, así que tomará algunas rocas y piedras y desviará una parte del agua hacia un terreno más nivelado que se encuentre a una distancia segura de la rápida corriente. El pastor construye una corriente de agua pequeña y segura. Allí las ovejas pueden beber sin temor, por cuanto el pastor literalmente ha aquietado las aguas.

Dios también aquieta las aguas para sus ovejas. Cuando los hijos de Israel finalmente dejaban Egipto luego de cientos de año de cautiverio, de repente se encontraron entre la espada y la pared. El Mar Rojo estaba delante de ellos, y el ejército de Faraón que iba tras ellos les pisaba los talones. No había escapatoria. Pero Dios intervino. Hizo retroceder el agua y la aquietó, y Su pueblo pasó por en medio sobre suelo seco. Luego las aguas dejaron de «estar quietas» en el momento indicado y sus enemigos fueron eliminados.

El Mar Rojo estaba bloqueando del escape de los israelitas, así que Dios lo convirtió en una fuente de escape. Y lo hizo aquietando las aguas. ¿Cuál es el Mar Rojo en tu vida hoy? Dios es más grande que el mar de las circunstancias en que te encuentras. Y puede hacer que esas circunstancias obren milagrosamente a tu favor tal y como hizo que el Mar Rojo obrara a favor de Su pueblo hace mucho tiempo. 

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