Un Lugar Y Tiempo Perfecto

Lugar exacto, momento exacto 

Entonces sucedió que, cuando Faraón dejó ir al pueblo, para que Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque Dios dijo: "No sea que tal vez las personas cambian de opinión cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto." 
Éxodo 13:17 

Mar 4: 35-41

Piense en lo que los esclavos hebreos habían sido a través de Egipto: cuatrocientos años de esclavitud, semanas de plagas a su alrededor, y una experiencia cercana a la muerte en el mar Rojo. Por último, se reunieron en el desierto entre Egipto y Canaán. Todo lo que tienen que hacer es dirigirse al norte alrededor de la orilla del mar Mediterráneo y van a entrar en la tierra que mana leche y miel. En cambio, Moisés volvió el pueblo al sur, directamente en las arenas ardientes del desierto de Sinaí, y lejos de la Tierra Prometida. 

Pero había una razón. Dios le mostró a Moisés que el pueblo serían atacados por los filisteos si seguían la ruta normal a Canaán. Y una vez atacado, los hebreos huirían para la seguridad de vuelta a Egipto. No hay constancia de que Moisés explicó esto a los Hebreos. Simplemente tenían que confiar en que el Dios de sus padres estaba en el trabajo en medio de ellos. 

Debemos hacer lo mismo. Dios nos pone donde tenemos que estar, cuando tenemos que estar ahí, para lograr sus propósitos. Él lo hace para nuestro bien y para su gloria.