El Arte Perdido De Escribir Cartas
Pablo . . . a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos.
Romanos 1:1, 7
No es accidente que Dios escogiera la forma escrita de epístolas o cartas para dar sus enseñanzas sobre la vida cristiana a los primeros creyentes. Pablo, Pedro, Juan, Judas y otros escribieron cartas personales a iglesias e individuos, y este cuerpo de correspondencia forma la fuente más rica de nuestra comprensión del camino y andar cristiano. Pablo podía haber compilado volúmenes de sermones o libros de enseñanza sistemáticas. Pero en lugar de eso el Señor le guió a usar el medio de escribir cartas para dejar un legado duradero para toda la historia cristiana. Las cartas son personales, legibles, informales, duraderas y se las puede citar.
Aunque nuestra correspondencia no es inspirada en el sentido bíblico, no subestime el poder de una nota escrita. Es fácil darle una palmadita en la espalda a alguien y decirle: “Buen trabajo.” Necesitamos hacerlo con frecuencia. Pero hay gran valor en dedicar tiempo para escribir palabras de estímulo. Son durables y aprueba de distancia.
Redescubra el arte de escribir cartas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario