TEXTO:
“Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación” (Salmos 91:16).
PORCIÓN BÍBLICO:
Un día el pastor Rogers, estaba comiendo en un restaurante en Nueva York, cuando de pronto se abrió la puerta del restaurante y un hombre corrió hacia una mesa que recién había sido desocupada, y comenzó a comer desesperadamente las sobras dejadas por los clientes, antes de que los empleados del restaurante se dieran cuenta. El hombre se escapó, veloz como una ardilla. Sin orgullo. Sin que le importara lo que la gente pensara. Un hombre que se muere de hambre se desespera por conseguir alimento. Su enfoque es eso. Tiene un solo pensamiento en mente: dónde conseguir su próxima comida. A él no le preocupa la popularidad, posición social o posesiones materiales. Cuando una persona tiene suficiente hambre o sed, hará cualquier cosa para satisfacerse.
CENTRO DE ACCIÓN:
¿De qué tiene hambre usted, hoy día? ¿Es Jesús suficiente para satisfacer su apetito?
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y a los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid comprad sin dinero y sin precio, vino y leche” (Isaías 55:1).
PORCIÓN BÍBLICO:
Un día el pastor Rogers, estaba comiendo en un restaurante en Nueva York, cuando de pronto se abrió la puerta del restaurante y un hombre corrió hacia una mesa que recién había sido desocupada, y comenzó a comer desesperadamente las sobras dejadas por los clientes, antes de que los empleados del restaurante se dieran cuenta. El hombre se escapó, veloz como una ardilla. Sin orgullo. Sin que le importara lo que la gente pensara. Un hombre que se muere de hambre se desespera por conseguir alimento. Su enfoque es eso. Tiene un solo pensamiento en mente: dónde conseguir su próxima comida. A él no le preocupa la popularidad, posición social o posesiones materiales. Cuando una persona tiene suficiente hambre o sed, hará cualquier cosa para satisfacerse.
CENTRO DE ACCIÓN:
¿De qué tiene hambre usted, hoy día? ¿Es Jesús suficiente para satisfacer su apetito?
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y a los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid comprad sin dinero y sin precio, vino y leche” (Isaías 55:1).
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