TEXTO:
“Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos” - (Efesios 5:29-30).
BASE BÍBLICO:
Muchos creyentes piensan que no tiene que ir a la iglesia. Le dicen “sí” a Jesús, pero “no” a la iglesia. Ahora, esto sucede por muchas razones. Con todo, si usted ama a Dios, también amará a Jesús. Y si usted ama a Jesús, amará aquello que Jesús ama, y Jesús ama a su iglesia.
Algunos preguntan: “¿Puedo ser un creyente sin ser miembro de la iglesia?” Permítanos responder a eso con otras preguntas: ¿Puede una abeja ser una abeja, sin tener una colmena? ¿Puede un marinero ser marinero sin tener un barco? ¿Puede una persona ser padre o madre, sin tener hijos? Nos necesitamos unos a otros. Hemos sido hechos los unos para los otros. Jesús no dijo: “Construiré ‘tu’ iglesia.” Tampoco dijo: “Ustedes construirán ‘mi’ iglesia.” ¡No! Él muy claramente dijo: “Construiré —o sea Él, Jesús—, construiré ‘mi’ iglesia.”
CENTRO DE ACCIÓN:
¿Es usted miembro de una iglesia que predica la Palabra de Dios? Si todavía no es miembro de una congregación de sana doctrina, le motivamos que ore por guía y discernimiento: “Señor, por favor guíame, muéstrame a qué iglesia debe unirme.”
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