Creciendo Es Mi Meta

Seguir creciendo! 

Estamos obligados a dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de cada uno de todos vosotros abunda el uno hacia el otro. 
2 Tesalonicenses 1: 3 

Lectura 2 Tes. 1: 3-10

¿Es usted un niño o un adulto? No conteste demasiado rápido. Sea cual sea nuestra edad, todavía estamos creciendo en Cristo. Él no ha terminado con nosotros todavía; podemos llegar a ser más maduro y eficaz que nunca hemos estado antes. 
Escuche estos versículos de las epístolas: Crece en todo en aquel que es la cabeza: Cristo. Crecer en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis. ¹ 

Si eres joven, obtener una ventaja en la madurez mediante la lectura y la aplicación de la Palabra de Dios cada día. Si usted está en la mediana edad, no tienen una crisis. Rededicar ti mismo para crecer más fuerte en la segunda mitad. Si usted ha estado alrededor de un rato, no dejan de crecer. Todavía hay lecciones que aprender, las guerras que se pelearon, las personas que se les ayude, y las montañas que se deben tomar. Recuerde Josué y Caleb. 

Dondequiera que estemos en la vida, que es crucial para seguir creciendo espiritualmente. De lo contrario vamos a riesgo de lesión espiritual o inercia. 

La lectura de la Palabra de Dios por ustedes mismos, leyéndolo en lugar de notas sobre ella, es la manera más segura de crecer en la gracia. Bebida de la leche adulterada de la Palabra de Dios, y no de la leche descremada. 

Charles Spurgeon