Al cielo ya la tierra por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; Escoge la vida, para que vivas tú y tu descendencia vivir.
Deuteronomio 30:19
Salmo 119: 30-32 |
Jesús era un convicto persona autodeterminada -a con conviccionesinamovibles. Se negó a ceder a las tentaciones de Satanás en el desierto (Mateo 4: 1-11). Y Él vivió como un siervo de Dios el Padre, negándose a renunciar a sus convicciones, incluso cuando se produjo su muerte física (Filipenses 2: 6-8). La elección de las convicciones es lo que Moisés (Deuteronomio 30:19) y más tarde Josué (Josué 24:15) ofreció a los israelitas. Y se nos da esa misma elección (Lucas 14: 26-27).
Sentenciar hoy mismo a una condena de por vida, irrevocable de fiel obediencia a Cristo.
Es mejor morir por una condena a vivir con un compromiso.
Vance Havner
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