¿Cómo GUIAR A MI CORAZON?

En primer lugar, es necesario que comprendas que tu corazón está donde se encuentra tu tesoro. Tu corazón se volcara a lo que le dedicas tiempo, dinero y energía. Esto era cierto antes de ser salvo. Escribías cartas, comprabas regalos y pasaban tiempo juntos con tu yo, y tu corazón iba detrás. Cuando dejaste de invertir tanto en la relación y comenzaste a dedicarte a otras cosas, tu corazón te siguió. Si hoy no estas enamorado de Cristo o  de Dios, quizá se deba a que ayer tu interés dejo de estar allí.

Examina tu corazón. Una de las claves para guiar con éxito tu corazón es estar permanentemente consciente de donde se encuentra. ¿Sabes en donde esta tu corazón en este momento? Puede darte cuenta si observas en que has invertido tú tiempo durante el último mes, adonde ha ido tu dinero y los temas de los que hablas constantemente.

Protege tu corazón. Cuando algo poco saludable tienta tu corazón, es tu responsabilidad protegerlo contra la tentación. La Biblia dice: “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.” (Proverbios 4:23 NVI) No dejes que tu corazón coloque el dinero o el trabajo por encima de tu Dios y tu familia. No dejes que tu corazón codicie la belleza de otra mujer (Proverbios 6:25 RV1995) 

La Biblia dice: Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas. (Salmos 62:10 VR1995)

Concentra la atención de tu corazón. El apóstol Pablo enseño: “Concentren su atención en las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios.” (Colosenses  3:1-2 NVI). Es hora de identificar en donde es necesario que este tu corazón y luego decidir que concentraras su atención en esas cosas. Quizá diga: «Pero en realidad no quiere invertir en mi con Cristo. Preferiría hacer esto o aquello». Lo se. Has puesto el corazón en eso en el pasado y estas atascado con una mentalidad de «seguir el corazón». Sin embargo, ya no tienes que dejar que tus sentimientos te guíen. La codicia es poner el corazón en algo prohibido y que esta mal. Puedes elegir quitar tu corazón de las cosas equivocadas y concentrar su atención en lo que esta bien.

Haz una inversión de corazón. No esperes a tener ganas de hacer lo correcto. No esperes a sentirte enamorado de tu Dios y Padre para invertir en la relación. Comienza a volcarte a tu Cristo y a invertir en donde tu corazón tiene que estar. Pasa tiempo con tu Dios. Compra regalos eternos. Escribe cartas a Dios. Hagan una cita a solas. Cuando más inviertas, tu corazón valorará más la relación. De esto se trata este desafío para guiar tu corazón de regreso a amar a tu creador.