DOCTRINA 19 - LA EXPIACIÓN DEL PECADO

DOCTRINAS - LA EXPIACIÓN DEL PECADO


Texto: II Cor. 5:21

Introducción: "...Creemos que Jesucristo, por su obediencia personal, honró la ley divina, y que por su muerte hizo una expiación completa y vicaria por nuestros pecados; creemos que su expiación consistió, no en dejarnos un ejemplo con su muerte como un mártir, sino que fue la sustitución voluntaria de Él mismo en el lugar del pecador, el justo muriendo por el injusto". Así dice la confesión de fe de muestra iglesia.

I. El Significado de la Palabra "Expiación"

A. En el sentido literal de la palabra "expiar" o hacer expiación quiere decir cubrir.

1. Así es usada la palabra muchas veces en el Antiguo Testamento en relación con los sacrificios de animales que ofrecieron. Ejemplo: (Lev. 16:5, 15).

2. Aquellos sacrificios no podían quitar el pecado. (Heb. 10:4). La sangre de los animales cubrían los pecados de los Israelitas delante de Dios hasta que vino Cristo a quitarlos por su muerte en la cruz. Dios aceptaba aquellos sacrificios como una muestra de fe en el Salvador que iba a venir.

3. El diccionario dice que expiar significa: "Borrar las culpas mediante un sacrificio". "Sufrir el delincuente la pena impuesta".

4. En círculos cristianos "expiar" o "expiación" es un término que ha llegado a cubrir toda la obra sacrificadora y redentora de Cristo. Cristo hizo expiación por nuestros pecados por medio del sacrificio de sí mismo en la cruz. Su muerte dejó satisfecho la justicia de Dios y lo permitió perdonar a los pecadores arrepentidos. Ya hemos estudiado acerca de la obra de Cristo en las lecciones acerca de Su muerte y resurrección. En esta lección pensaremos en el hecho de que Él fue nuestro sustituto voluntario, "el justo muriendo por el injusto".

II. La Necesidad de la Expiación.

A. Toda persona ha pecado contra Dios. (Ecl. 7:20; Rom. 5:12).

B. Por el pecado está condenado. (Rom. 3:23; 6:23: Apoc. 21:8). Dios es Santo y Justo y no puede dejar pasar por alto el pecado. El pecado tiene que ser castigado.

C. La única manera de escapar las terribles consecuencias del pecado es por medio de un sustituto que satisface las demandas de la justicia divina.

D. De eso se trata la expiación. Cristo es nuestro sustituto. Él es justo y murió por nosotros los injustos.

III. El Plan de Dios para la Expiación.

A. El plan profetizado. Los animales sacrificados en el Antiguo Testamento fueron símbolos de Cristo muriendo por nuestros pecados. Señalaban hacia el Salvador venidero. También en Isa. 53:10 tenemos una clara profecía: "...cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado".

B. Versículos que nos explican cómo fue realizado el plan:

1. Rom. 5:6-8.

2. II Cor. 5:21.

3. I Pedro 2:24 y 3:18.


Conclusión: En el uso común o vulgar de la palabra expiar, se oye del chivo expiatorio. Es cuando alguien, culpable de delito, echa la culpa a otro y queda libre. Pues, es precisamente lo que hace el pecador cuando acepta al Señor Jesucristo como Salvador. Él lleva la culpabilidad del pecador, y el pecador es libre, es considerado justo delante de Dios. (II Cor. 5:21).

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