Lujuria y la Biblia que Dice


Lo que la Biblia Dice Acerca de la Lujuria


La Palabra de Dios habla a las profundidades de nuestro deseo sensual. La verdad de la inconmovible norma divina de santidad se opone a todo acomodo moral. La Biblia ofrece palabras sabias e instructivas, incitándonos a confiar en Dios para librarnos de los deseos mundanos. Los pasajes siguientes revelan el poder destructivo de la lujuria descontrolada y nos señalan hacia la libertad provista por el Señor.
El Pecado de la Lujuria
La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo* de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios. 1 Tesalonicenses 4:3–5 NVI
Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos,* entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables. 1 Pedro 4:3 NVI
Ustedes han oído que se dijo: 'No cometas adulterio.' Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. Mateo 5:27–28 NVI
Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Gálatas 5:19–21 NVI
El Origen de la Lujuria
No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque nada de lo que hay en el mundo--los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida--proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:15–17 RVA95
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne, porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais. Gálatas 5:16–17 RVA95
Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Romanos 8:8 RVA95
Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Romanos 8:13 RVA95
Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz, por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden. Romanos 8:5–7 RVA95
Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y libertinaje, no en contiendas y envidia Al contrario, vestíos del Señor Jesucristo y no satisfagáis los deseos de la carne. Romanos 13:13–14 RVA95
Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Santiago 1:13–14 LBLA
El Poder Destructivo de la Lujuria
Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. Santiago 1:15 LBLA
Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros... Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer. Romanos 1:24, 28 NVI
¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. 1 Corintios 6:9–10 NVI
Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas son puestas como escarmiento, al sufrir el castigo de un fuego eterno, por haber practicado, como aquéllos, inmoralidad sexual y vicios contra la naturaleza. Judas 7 NVI
Pero en esta carta quiero aclararles que no deben relacionarse con nadie que, llamándose hermano, sea inmoral o avaro, idólatra, calumniador, borracho o estafador. Con tal persona ni siquiera deben juntarse para comer.
1 Corintios 5:11 NVI
¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del Señor haciendo lo que me desagrada? ¡Asesinaste a Urías el hitita para apoderarte de su esposa! ¡Lo mataste con la espada de los amonitas! Por eso la espada jamás se apartará de tu familia, pues me despreciaste al tomar la esposa de Urías el hitita para hacerla tu mujer. 2 Samuel 12:9–10 NVI
¡No, hermano mío! No me humilles, que esto no se hace en Israel. ¡No cometas esta infamia! ¿A dónde iría yo con mi vergüenza? ¿Y qué sería de ti? ¡Serías visto en Israel como un depravado! Yo te ruego que hables con el rey; con toda seguridad, no se opondrá a que yo sea tu esposa. Pero Amnón no le hizo caso sino que, aprovechándose de su fuerza, se acostó on ella y la violó. 2 Samuel 13:12–14 NVI
Consejos Sabios acerca de la Lujuria
Hijo mío, pon atención a mi sabiduría y presta oído a mi buen juicio, 2 para que al hablar mantengas la discreción y retengas el conocimiento. Proverbios 5:1–2 NVI
Bebe el agua de tu propio pozo, el agua que fluye de tu propio manantial.
Proverbios 5:15 NVI
Al malvado lo atrapan sus malas obras; las cuerdas de su pecado lo aprisionan. Morirá por su falta de disciplina; perecerá por su gran insensatez. Proverbios 5:22–23 NVI
No abrigues en tu corazón deseos por su belleza, ni te dejes cautivar por sus ojos, pues la ramera va tras un pedazo de pan, pero la adúltera va tras el hombre que vale. ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho sin quemarse la ropa? ¿Puede alguien caminar sobre las brasas sin quemarse los pies? Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune.
Proverbios 6:25–29 NVI
Pero al que comete adulterio le faltan sesos; el que así actúa se destruye a sí mismo. Proverbios 6:32 NVI
Con palabras persuasivas lo convenció; con lisonjas de sus labios lo sedujo. Y él en seguida fue tras ella, como el buey que va camino al matadero; como el ciervo que cae en la trampa, hasta que una flecha le abre las entrañas; como el ave que se lanza contra la red, sin saber que en ello le va la vida. Proverbios 7:21–23 NVI
Dejen su insensatez, y vivirán; andarán por el camino del discernimiento. Proverbios 9:6 NVI
Quien se conduce con integridad, anda seguro; quien anda en malos pasos será descubierto. Proverbios 10:9 NVI
El necio se divierte con su mala conducta, pero el sabio se recrea con la sabiduría. Proverbios 10:23 NVI
El Señor aborrece a los de corazón perverso, pero se complace en los que viven con rectitud. Proverbios 11:20 NVI
Maneras de Tratar la Lujuria
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Romanos 8:1 RVA95
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir. 1 Corintios 10:13 NVI
Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo. En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre. Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirige: "Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo. Hebreos 12:1–6 NVI
Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto, y su alegría en tristeza. Humíllense delante del Señor, y él los exaltará. Santiago 4:7–10 NVI
Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. 1 Pedro 5:8–9 NVI
No sigas la senda de los perversos ni vayas por el camino de los malvados. ¡Evita ese camino! ¡No pases por él! ¡Aléjate de allí, y sigue de largo! Proverbios 4:14–15 NVI
El camino del hombre recto evita el mal; el que quiere salvar su vida, se fija por dónde va. Proverbios 16:17 NVI
Sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno, eviten toda clase de mal. Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser --espíritu, alma y cuerpo-- irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:21–23 NVI
Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios. 1 Corintios 6:18–20 NVI
Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio. 2 Timoteo 2:22 NVI
Pase lo que pase, compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo. De este modo, ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, sólo tenga noticias de ustedes, sabré que siguen firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio. Filipenses 1:27 NVI
La lujuria mantiene poder sobre nosotros cuando sometemos a su autoridad mundana. Permitir que cualquier tipo de pecado se siente sobre el trono de nuestra vida trae desgracia y destrucción. En cambio, Cristo reina sobre nuestras vidas y el Espíritu Santo nos da el poder para vencer las tentaciones. Cuando "corremos con perseverancia la carrera", Dios dirige nuestro camino a través de los peligros de la vida y aun más allá de la carga del pecado sexual.

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