Paces con Dios.


Haciendo las Paces con Dios.

Actualmente, un gran número de personas son religiosas! Van fielmente a la iglesia! Asumen que, ya que no son ni Judíos, ni Musulmanes entonces son Cristianos.  Muchos han crecido en la iglesia o por lo menos fueron bautizados de niños.  Según los estándares de este mundo, son muy buenas personas, mucho mejor que la mayoría. ¿Pero es eso suficiente?  Al mismo tiempo existe toda una generación de hombres y mujeres jóvenes que han crecido con...bueno, con nada.  El dinero, satisfacción sexual y logros profesionales no los llenan.  Dentro de su corazón existe un vacío que no puede ser satisfecho. No importa dónde usted se encuentre en el espectro de la vida, la siguiente historia bien puede ser una reflexión de su vida vacía. Si es así, hay buenas noticias!
Fui a una iglesia  antigua, yo era un joven predicador quien se sentía honrado al ser invitado para hablar en el servicio dominical.  Mi audiencia  consistía de un hombre de cabeza cana que había estado en esa iglesia por más de 60 años, por tanto, era más que natural que quisiera extraer tanta sabiduría y experiencia personal de este hombre como pudiera.
"Cuántos años ha sido Cristiano?" Le pregunté.  El me respondió diciéndome que ha sido miembro de esa iglesia por más de 60 años.  Comenzó a contarme de los mejores días de la historia de la iglesia, de las juntas y los comités donde él había servido no dejó de añadir algo  de humor y algunas anécdotas.  Estaba impresionado  al escucharlo, pero después de todo, no tuve una clara respuesta a mi pregunta y por eso la formulé de una manera diferente.
¿"Fue en esta iglesia que usted se convirtió en un creyente del Señor Jesús"?  Empecé a asistir a esta iglesia cuando tenía 12 años," dijo él, comenzando otro largo discurso.  Para entonces, estaba tan sorprendido.  Recordé la ocasión en la que hice una pregunta en un país extranjero y no me entendieron debido al lenguaje que estaba usando.
Cuénteme cómo usted llegó a conocer al Señor Jesucristo “le pregunté por tercera vez.  Con esta pregunta, sus ojos se cayeron al suelo y en ese instante sabía que me había entendido.
Contestó calladamente, "Odio admitirlo, pero nunca en realidad me he convertido en Cristiano.  Empecé a asistir a la iglesia, usted sabe, y fui miembro de cada junta y comité existente, pero nunca llegué a admitir que era un pecador y que necesitaba ser salvo."
Qué tragedia!  Este hombre sabía el lenguaje, las canciones, él conocía las funciones de la iglesia, pero no conocía a Aquel quien dijo a Pedro que sobre la declaración de que El es el Señor, edificaría su iglesia.
Existen muchas personas como este hombre?  De forma más específica, es usted uno de ellos?  Jesús nos advirtió al decir, "Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad." (Mateo 7:22,23).
Si usted no quiere ser dejado atrás cuando Cristo regrese, es mejor que sepa lo que necesita hacer para convertirse en hijo de Dios.  Si no es cuestión de asistir a una iglesia, formar parte de una junta o comité, y ser una buena persona, entonces qué es?
Sea que haya crecido en una iglesia o que nunca se haya acercado a la puerta de una.  Para hacer las paces con Dios, necesita dar tres pasos.
Paso #1: Debe darse cuenta que necesita ser salvo.  Salvo de qué? Salvo del pecado que le ha separado de Dios y lo ha enemistado con Su gracia.  La mayoría de nosotros entendemos esta importante verdad, pero no sabemos qué hacer con eso.  Un sentido de culpa y debilidad se impregna en los pensamientos de toda persona honesta.
Paso #2: Debe creer que Jesucristo es la provisión de Dios para su pecado y, que él murió por usted.  Pablo dice, "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él." (2 Corintios 5:21).
Paso #3: Debe creer en Jesucristo como su Salvador.  Al hacerlo, le está pidiendo a Dios que perdone sus pecados y le acepte como a uno de Sus hijos.  "Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo." (Romanos 10:9)
¿Qué puede ser más trágico que asistir a la iglesia por casi toda la vida y ser dejado atrás cuando Cristo regrese?  Amigo, asegúrese de no ser uno de aquellos que conoce mucho sobre iglesias pero no conoce al que formó la Iglesia.
Si usted ha hecho la decisión de creer en Jesucristo, me gustaría saberlo. Por favor envíe un correo electrónico a merlivillarf@gmail.com

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