Angry Birds
... Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Santiago 1:20
Lectura
Santiago 1: 19-21
Los estudiantes de la Universidad Estatal de Nuevo México tuvieron problemas para caminar a clase el pasado otoño después de halcones construido nidos en árboles por el gimnasio. Los halcones madre considerados peatones amenazas a sus crías, y varios estudiantes sufrieron heridas de las aves de buceo de bombardeo. Una persona fue golpeada con fuerza suficiente para sufrir síntomas post-conmoción cerebral que incluyeron mareos y náuseas.
Si hay algo peor que un encuentro inesperado con un halcón enojado, se trata de tener un cara a cara con una persona enojada. Nunca sabemos cuándo vamos a encontramos con un irritable o iracundo conductor, cliente, compañero de trabajo, jefe, o un desconocido. El aire hoy en día está lleno de aves enojado. A veces, incluso nido bajo nuestros techos. Y a veces el ave más enojado es el que está en el espejo.
Pero considere esto. Nuestra actitud hacia los demás revela nuestra actitud genuina hacia Dios. Cuando alguien está enojado, es a menudo un síntoma de la necesidad espiritual. Cuando estamos de mal humor, es un reflejo de nuestra salud espiritual. En nuestro enfoque a otros hoy y en nuestras respuestas, vamos a ser lo más suave posible. Ser paciente. Reacciones airadas no producen los resultados justos Dios desea.
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