LOS DISCÍPULOS DISPERSOS
PROFECÍA PROCLAMADA:
Zacarías 13:7
Al
mediodía los cielos se oscurecen, y el rostro resplandeciente del sol fue
cubierto. Cuando el Señor Jesús murió sobre una cruz, Él estaba suspendido
entre el cielo y la tierra.
Sus
discípulos le abandonaron. Jesús sabia y profetizo que sus discípulos le
abandonaran y se dispersarían en la hora de su necesidad. “Entonces Jesús les
dijo: Todos vosotros os escandalizareis
de Mi esta noche; porque escrito está: Heriré al Pastor, y las ovejas del
rebaño serán dispersas” (Mateo 26:31).
Puesto
que Él tomo sobre Sí el pecado del mundo, incluso Dios, su Padre, en justicia
santa, no podía mirarle. No puedo entenderlo, ni explicarlo, pero sé que Dios
el Padre abandonó a Dios el hijo en la cruz. La Biblia dice que Dios es muy
limpio de ojos y no puede ver el mal (Habacuc 1:13). Dios el Padre le dio la
espalda a Dios el hijo y Jesús clamo a gran voz: “Dios mió, Dios mió, ¿por qué
me has desamparado?” (Mateo27:46). Jesús falleció solo.
Cuando
David murió, él pudo decir: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no
temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo (…)” (Salmo 23:4). Pero quiero
decirle que Jesús camino ese valle desolado completamente solo. Nadie nunca
jamás entendió el corazón de Jesús. Aun cuando enfrentaba la cruz, no pudo
hacer que sus discípulos entendieran. Él era “como el pájaro solitario sobre el
tejado” (Salmo 102:79). Él sufrió solo.
PROFECÍA CUMPLIDA: Mateo
26:31,55-56
Al
leer el pensamiento de hoy: Agradézcale a Jesús por morir solo, separado de
Dios y los hombres. Ore por denuedo para estar firme ante la ridiculización o
peligro, sin dispersarse como lo hicieron los discípulos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario