Él REGRESA
PROFECÍA PROCLAMADA: Isaías
9:7
¿Cómo
sabemos que Cristo regresa? Porque ya sufrió, derramó su sangre y murió por
nosotros. Él ya resucito de entre los muertos. A menos que Jesús regrese, el
Evangelio queda incompleto. Sin su coronación, su crucifixión está incompleta.
Es como tener el este sin el oeste, la altura sin la profundidad, la oscuridad
sin la luz. Si usted cree que Jesús resucitó, entonces la resurrección de Jesús
es una prueba de su propia resurrección.
Un
día esos pies de bebecitos que fueron rasguñados y punzados por la paja en el
pesebre serán los pies perfectos que al retornar tocarán el monte de los
Olivos. Aquellos pañales serán cambiados por una túnica esplendida tejida de
rayos de luz. La corona de espinas será reemplazada por una corona de muchas
diademas. La caña marchita que colocaron en su mano se convertirá en un cetro
de acero. En su diestra perforada, Él sostendrá su poder, majestad y gloria.
Cuando
Él estuvo aquí la primera vez, Él compareció ante Pilato. Cuando regrese,
Pilato comparecerá ante Él cuando vino la primera vez, vino como un bebe.
Cuando regrese, vendrá como Rey. Cuando vino por primera vez, fue despreciado y
desechado por los hombres, pero nuestro Señor dijo. “Vivo Yo, dice el Señor,
que ante Mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios” (Romanos
14:11). ¡Él regresa! ¡Él regresa!
PROFECÍA CUMPLIDA:
Apocalipsis 19:11-16
Al leer el
pensamiento de hoy: Alabe a Dios por el día que Jesús regresará. Ore por
aquellos que necesitan conocerle para que puedan estar listos cuando retorne.
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