Vivir En Cristo Lección 2

Lección 2:
Como crecer en Cristo,
Dios quiere tener un encuentro personal con usted, pero con usted a solas, todos los días.
Eso quizá le sorprenda, pero piénsalo un momento: Cuando usted acepta a Jesucristo como Señor y Salvador, pase a ser un integrante de la familia de Dios, un hijo Dios. Usted puede llamarlo a Dios su Padre. Cualquier buen padre o madre tiene deseos de pasar tiempo con sus hijos; a veces con todos ellos juntos pero a veces con cada uno en forma particular. Así es como una persona llega a conocer profundamente a otra: al pasar tiempo a solas con esa persona.
 La mejor manera de conocer a su Padre celestial es pasando tiempo a solas con él. Usted puede hacer esto leyendo su Palabra y hablando con él en oración.
Usted puede hablar con Dios en cualquier momento del día: viajando a su trabajo, preparando la comida, lavando la ropa o estudiando en la escuela. Pero usted también necesita apartar un tiempo en el día en el cual pueda presentarle al Señor toda su atención, sin distracciones.
Quizá lo mejor en su caso sea por la mañana, antes de comenzar sus actividades y cuando su mente está despejada.
O quizá sea mejor a la noche, cuando el día termina y usted se prepara para un buen descanso y hace planes para el día siguiente.
Cualquiera sea el momento del día, sea constante y disciplinado en su encuentro con Dios. Jesús se levantaba temprano para orar y se iba a un lugar tranquilo (Lucas 5:15). Nosotros haríamos bien en seguir su ejemplo.
Para el tiempo que usted pasara a solas con Dios, no es necesario tener algún orden establecido mayor que el que uno tendría con su padre o madre. Primero un saludo, una breve oración pidiéndole a Dios que bendiga ese tiempo juntos. Luego usted querrá leer algo de su Palabra, la Biblia.
Si usted está comenzando a conocer la Biblia, seguramente le resultara más interesante el Evangelio de Juan, porque es aquí donde el plan de salvación de Dios está hermosamente resumido en un solo Libro. Si usted lee cada día un capítulo del Evangelio de Juan, podrá leer todo este Evangelio en menos de un mes. Al terminar de leerlo, quizá usted quiera continua con el libro de los Hechos, para ver la manera en que los primeros cristianos compartían su fe con quienes los rodeaban. Compartir su fe es una de las cosas más importantes que usted puede hacer para Dios.
Si usted está muy familiarizado con la Biblia, quizá prefiera una versión en español actual. Busque la recomendación de su pastor o consulte en una Liberia cristiana.
Mientras lee la Biblia, medite en lo que ella dice: Meditar quiere decir pensar seriamente en las cosas espirituales. Significa pensar detenida, serena y profundamente en Dios: cuan misericordioso es, cuantas cosas hermosas hizo por usted, lo que va a hacer por usted, y lo que quiere que usted haga para él.
Al leer la Biblia y meditar, seguramente usted encontrará.
Ø  Una promesa especial para usted
Ø  Una orientación para las decisiones del día
Ø  Un mandato que usted debe seguir
Ø  Un pecado o una necesidad espiritual en su vida que de pronto se hace muy evidente
Ø  Un versículo que la habla en la forma especial y querrá memorizar
No lea demasiado rápido ni trate de avanzar mucho de una sola vez. Tómese tiempo para analizar todo lo que Dios tiene para usted en la lectura de ese día. No es necesario apresurarse en su tiempo a solas con Dios, especialmente si usted pasa tiempo con él todos los días.
Después de un tiempo de leer y meditar, hable con Dios en oración. Háblale como hablaría con un padre o madre terrenal que le ama y que usted sabe desea lo mejor para usted, y que quiere ayudarle de todas maneras posibles.
Quizá usted no sepa exactamente de qué hablar con Dios. Estas sugerencias podrían ayudarles:
·         Puede alabarlo por lo que él es: El creador y sustentador del universo que aun así se interesa por cada uno de nosotros.
·         Puede agradecer por todo lo que ha hecho, lo que hace y lo que ha prometido hacer por usted.
·         Puede reconocer delante de él aquellas cosas que usted hizo, dijo o pensó, y de las cuales se arrepiente. Dios nos dice que quiere y puede perdonarnos nuestros pecados (Juan 1:9).
·         Puede orar por su familia. Tenemos un compromiso especial de orar por quienes están cerca de nosotros.
·         Puede orar por otros; amigos o vecinos que tienen necesidades tanto físicas como espirituales.
·         Puede orar por usted mismo. Pídale a Dios que le guie en todo el acontecer del nuevo día. Pídale que le ayude a resolver algún problema que usted tenga. Pídale que prepare oportunidades en las que usted pueda servirlo.

Haga una lista de lo que necesita pedirle a Dios, para no olvidar nada y para registrar las respuestas de él (En algunos casos él podrá decir “si”, en otros “no”, y en otros “espera”.) Lleve si lista en una pequeña libreta o en tarjetas de una medida que pueda fácilmente poner en su bolsillo o cartera.
¡Si usted ha tenido su tiempo a solas con Dios por la mañana, continúe su día fortalecido y preparado para lo que pueda venir!
Si su encuentro a solas con él fue a la noche, acuéstese confiando en su cuidado, listo o lista para descansar y prepararse para un nuevo día de servicio para Dios; o mejor aún, haga lo posible por pasar un tiempo a solas con él tanto a la mañana como a la noche. (Lea el Salmo 57:17) y recuerde que puede orar al Señor en cualquier momento, en cualquier lugar (en la escuela, el trabajo, en casa) y sobre cualquier asunto que usted necesite o para agradecerle por algo que haya recibido. Del mismo modo que haría un padre o madre que le ama, Dios se interesa en todo lo que usted le sucede.

Dios está esperando deseoso que llegue el momento de su encuentro a solas con usted.

El secreto
Me encontré con Dios por la mañana,
Cuando el día prometía lo mejor,
Y su presencia vino como el alba…
Como algo grandioso en mi interior.
Todo el día su presencia fue tan cierta…
Todo el día junto a mi yo lo sentí;
Y navegamos en perfecta calma
Aunque el mar no cesara de arreciar.
Vi otras naves, azotados por las olas,
Vi otras naves tan llenas de aflicción;
Pero esos vientos que a ellas arrastraban
A la nuestra llenaban de paz y de quietud.
Luego, recordé otras mañanas…
Y avergonzado, mi conciencia me acuso,
Pues también yo, soltando las amarras,
Muy tristemente… de su presencia me alejé.
Creo haber el secreto ya aprendido
Al ver frustrados mis caminos vez tras vez,
Debes buscar al Señor por la mañana,
Si en todo el día quieres la compañía de él.

Raph S. Cushman.

Su respuesta
Dios nos habla por medio de la Biblia y nosotros podemos hablar con él a través de la oración. Al cultivar este dialogo, nos vamos conociendo mejor. El propósito de esta lección es hacer más provechosa para usted la lectura de la Biblia y la oración.
1.        Busque los siguientes versículos en el evangelio de Juan y haga un breve resumen de lo que Jesús dijo de sí mismo.
a.        Juan 6:35______________________________
b.        Juan 812_______________________________
c.        Juan 10:9______________________________
d.        Juan 11:25-26___________________________
2.        ¿Qué le promete Jesús si usted guarda sus mandamientos? Juan 14:21 ___________________ __________________________________________

3.        ¿Qué otra ayuda se promete en Juan 14:26? _____ __________________________________________

4.        ¿Qué le pide Jesús que haga, en Juan 13:34-35 y porque?

a.        Lo que me pide que haga es v. 34 _________ ______________________________________
b.        ¿por qué? V. 35 _________________________ ______________________________________
5.        Lea Juan 21:1-6. Describa lo que ocurrió en los versículos 3 y 6.
a.        V.3 ___________________________________
b.        V.6___________________________________
¿Qué importante lección se puede aprender de estos versículos?___________________________ ________________________________________
c.        ¿Qué verdad similar se enseña en Juan 15:5? ______________________________________ ______________________________________                                                                           
6.        Como creyente, ¿Cuál es ahora su privilegio? Juan 16:24 ___________________________________ ________________________________________
7.        Al crecer en Cristo, su fe y confianza aumentaran y usted orara con mayor seguridad en la respuesta. ¿Qué le promete Juan 15:16?__________________
8.        __________________________________________________________________________________

Dios el Espíritu Santo es su maestro, y él emplea las Escrituras para enseñarle. Al leer, estudiar, aprender de memoria las Escrituras y orar Jesucristo se hará cada vez más real en su vida, y usted se sentirá realizado. Pase por favor, ahora, a la siguiente lección.

Al final del libro, encontrara las respuestas sugeridas.


Memorice los dos versículos correspondientes a la lección 2.

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