Una corona, pero en un momento muy diferente, se puso a la cabeza del creador del mundo, Jesucristo. Todos recordamos la escena: justo antes de su crucifixión, los soldados decidieron burlarse de el Rey de reyes y se colocan sobre una corona de espinas.
El diablo vivió el momento más feliz de su existencia. Las espinas eran su "insignia". Cuando en el jardín del Edén, el hombre pecó, la primera consecuencia de su pecado fue que la tierra produjo espinas. Donde quiera que esté mal, hay espinas.
Cuando el diablo vio la corona de espinas en la cabeza del Hijo de Dios, que él creía que el futuro era suyo. Había derrotado a Jesús, él había puesto su propio escudo de la cabeza de Dios hecho hombre.Mal había ganado para siempre, al menos, era lo que él imaginaba.
La historia no fue así. Aunque el Señor Jesús ha dado todo el desprecio y la burla por nuestro bien, terminó invicto.
A pesar de la corona de espinas, todo el sufrimiento, escupir en el rostro, a pesar de la cruz; del traspassarem y lo han entregado su vida ... después de todo, Jesús ganó.
Todo lo que soportamos, lo hizo por amor a nosotros, para que usted y yo: todo soportado en nuestro lugar, sufrió lo que merecíamos - incluyendo la corona de espinas. Tres días después de su muerte, el Señor Jesús resucitó - volvió a la vida. Se demostró que los hombres que Él era Dios y que la muerte no tenía poder sobre él.
Es por ello que estamos seguros de que algún día también vamos a resucitar. Nuestro Dios es un ganador y toda la naturaleza testifica esto. El diablo se estremeció al saber que Jesús estaba vivo y todavía temblando hoy.
En el profeta Isaías, Dios nos dice que un día la victoria será total. La prueba? En lugar de la zarza, el ciprés crecen. El símbolo del mal será desterrado para siempre. Jesús es el ganador y nunca el mal reinará en la tierra.
ORACIÓN
Señor, gracias por haber sufrido en mi lugar.Gracias por haber soportado toda la burla y el desprecio usted. Ven, reinará en mi vida, te pertenece a usted.
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