Una lesión Mortal




Ningún problema es más grave en nuestras vidas que el pecado.
Hay hermanos famosos de todos los deportes, que también son gemelos. En el mundo del fútbol, ​​se habló durante mucho tiempo Silas (Ex-São Paulo, Vasco, la Selección Brasileña, Sporting de Portugal, San Lorenzo de Argentina) y Paulo Pereira (ex Benfica, Oporto, Génova en Italia). Las dos grandes jugadores a veces tuvieron que soportar también lesiones graves.

Es una de las cosas más temidas por los deportistas: las contusiones. A veces son de peso ligero, y con la ayuda del terapeuta, parece que todo está ya resuelto, pero en otras ocasiones, las lesiones son difíciles de curar, y no hay remedio "momentánea" para la curación de una herida. Si le preguntaras que es la lesión más grave, todo el mundo puede hablar de los ubicados en las extremidades inferiores o superiores. Sin embargo, debemos admitir que los más graves son los que atacan el corazón.

No hay nada que atacar más directamente el corazón del pecado que vive dentro de nosotros. No hay remedio que puede resolver este problema. No hay nada que hacer antes de nuestra maldad. Sí, el mal: puede parecer un poco fuerte, pero esto es lo que está en el corazón de cada uno. Usted no sabe lo que es el pecado? Dios dice que el pecado es "errar el blanco"; "Haz algo de una manera no perfecta"; "Cualquier tipo de malicia o engaño"; "Todo lo que no está de acuerdo con su propósito original"; "Toda injusticia"; "La desobediencia a Dios." No hay una sola persona en el mundo puede decir que es este tipo de problemas. Todo el mundo (aunque usted y yo) son pecadores.

Dios dice que la paga del pecado es la muerte, por la sencilla razón de que el mal no puede vivir en un mundo perfecto. Dios dijo "no hay remedio sirve para sanar esta herida." Por mucho que una persona puede hacer, no puede resolver su herida más grave: el pecado, pero Dios ha provisto el remedio. Todo aquel que se entrega a Jesucristo se libera esta herida incurable. No quiere decir que no pecar más, quiere decir que el pecado ya no es su propietario. Dios mismo sanada esta herida mortal. Si usted no viene a Jesús, esta lesión conducirá a la muerte. Si él no es su dueño, no habrá quien le cure.

ORACIÓN

Señor, gracias por haberme dado una salida al problema de nuestro pecado. Gracias porque usted murió en nuestro lugar y pagó nuestra culpa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario