Enfrentándose al juez

Somos libres para hacer lo que queramos, pero no conseguimos librarnos de las consecuencias de nuestras acciones.

Enfrentándose contra el juez

La selección escocesa de fútbol es siempre un buen equipo en cada campeonato del mundo, pero también es siempre uno de los primeros equipos eliminados en la Copa del Mundo.

En España, en 1982, cuando el equipo tenía la estrella del Liverpool, Kenneth Dalglish, que fueron eliminados en la primera ronda. La razón? Casi siempre el comportamiento irresponsable y la extravagancia de algunos miembros del equipo.

Es común escuchar historias de personas que cruzaron la línea.Muchos sueñan con vivir de la manera que les plazca, pero nadie quiere sufrir las consecuencias de sus acciones. Situación difícil, porque si nos limitamos sufrir disciplina - no hay pecado quede impune.

Así como las leyes físicas de la naturaleza no pueden romperse sin sufrir sus efectos, las leyes morales y espirituales tampoco. Por lo tanto, la naturaleza está cobrando un precio muy alto.

Cuando el hombre destruye el mecanismo de defensa natural de su entorno y la humanidad de su propio cuerpo a través de la contaminación, la dieta inadecuada y el tabaco, la naturaleza castiga con cáncer y otros problemas.

Cuando la gente busca el placer sexual fuera de la voluntad de Dios y contrario a lo que establece la naturaleza castiga con enfermedades sexuales.

Cuando sucumbimos al deseo de poseer todo lo que vemos y ganar más y más, la naturaleza reacciona con síntomas típicos de estrés.

Cuando nuestra mente no está en comunión con Dios y nuestros pensamientos se vuelva inestable e incontrolable, la depresión se apodera de nosotros.

Nuestros problemas espirituales comienzan cuando confiamos sólo en las cosas materiales y nuestra confianza en lo que podemos ver.Deseamos expresar nuestro amor y pueden matar.

Cuando tenemos un vacío en la vida y nuestro único objetivo es divertirnos a toda costa, ya sea con las adicciones como el alcohol, las drogas y los juegos, los esclaviza a mí y en ruinas.

No podemos escapar a las consecuencias cuando se pasa de los límites. Usted es libre de elegir lo que quieras, pero no elegir las consecuencias de sus acciones. Dios les determina; Dios es el que escribe las leyes de la naturaleza.