¿Cuál
es su posición espiritual? Sentado?Derrotado? Rodillas? Caducado
o ganar?
Haga
su elección
En
uno de los entrenamiento de baloncesto del Real Madrid, el entrenador
de Ferrándiz para terminar los ejercicios, dijo: "Ahora, cada
jugador hace 50 lanzamientos en su posición habitual." Uno de
los jugadores de reserva del equipo, el entrenador cansado no te da
moral en los juegos, fue al banco y tiró las bolas en esa
posición. Cuando Ferrándiz le gritó, el jugador dijo: "El
banco es mi posición habitual, rara vez lanzar en cualquier otra
posición."
¿Cuál
es su posición? ¿Cómo
están tus manos? Y
las rodillas? No
quiero decir que estás en buena salud, pero si están listos. Hay
dos partes del cuerpo muy importantes para un cristiano: las manos,
para servir; rodillas
para orar. Las
manos deben ser fuerte, listo para trabajar. Las
rodillas deben ser firmes, dispuestos a orar. Si
nuestras manos son débiles, no podemos luchar; si
nuestras rodillas tropiezan, caemos derrotados.
Lea
el caso de Daniel Tres
veces al día se abrieron las ventanas de su casa y se arrodillaron
para hablar con Dios. No
importa lo que la gente pensaba. No
le preocupaba si la punta o le llaman fanático. La
única preocupación de Daniel era tener manos fuertes y firmes las
rodillas. ¿Y
sabes qué tan lejos llegó Daniel y como él no tenía miedo de nada
ni de nadie.?
Es
raro, pero a veces una palabra nos duele más que una derrota.Cuando
somos jóvenes, parece que un poco de burla puede destruir toda la
vida. Tenemos
miedo de que nos discriminamos y espiritualmente más! He
visto a los jóvenes huyan avergonzados de comentario "que son
esas extrañas cristianos." Avergonzado,
bajó las manos y dejar de luchar; nuestras
rodillas flaquean y dejar de orar.
Estamos
tan débil! ¿Por
qué nos preocupamos tanto por lo que dice la gente? Si
vivo como derrotados, queremos ser como ellos? No
tienen futuro, no saben lo que hacen y no tienen ni idea de disfrutar
de lo que Dios da. Nos
vamos a arrastrar por el barro? ¿Cómo
podemos ser tan inteligente?
Dios
es el mejor de extrañar que hay! Que
cada uno sabe. Deja
que todos lo vean. Fortalecer
las manos! Firme
sus rodillas! Abre
las ventanas de su casa para que entre la dulzura maravillosa de
Dios.
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