LA TELEVISIÓN 1
Muchos adultos piensan que la televisión no tiene un impacto significativo en sus hijos, dado que cuando ellos eran jóvenes no les afectó negativamente. Sin embargo, la diferencia está en la naturaleza de los programas que predominaban en los años 50, 60 y 70 comparados con los de ahora. Los padres del día de hoy crecieron con programas sanos, orientados hacia la familia, y que enfatizaban los valores tradicionales judeocristianos. Lo más censurable de aquellos espectáculos consistía simplemente en "situaciones éticas difíciles de explicar", o en una sencilla (pero divertida) frivolidad.
Por el contrario, muchos de los populares programas familiares y juveniles de hoy, incluyen diversos grados de promiscuidad sexual, violencia, actos profanos, palabras sucias, vocabulario vulgar y situaciones que denigran a la familia y el cristianismo. Además, en las producciones de Hollywood existe un alto porcentaje de ocultismo, violencia, humanismo, relativismo y materialismo. Con esto no estamos satanizando a la televisión pero tampoco fomentamos su uso indiscriminado. Es importante recordar que no todo lo que sale en la televisión es malo, ni tampoco todo es recomendable y bueno. Ahora más que nunca, es necesaria la prudencia y el criterio selectivo a la hora de ver la televisión. No es mi intención apartarle totalmente del televisor, sino más bien, brindarle algunas ideas creativas de cómo usted puede controlar y seleccionar los programas televisivos que pueden ver sus hijos sin que estos sufran el bombardeo nocivo de una programación poca cuidadosa y diligente.
Un reciente estudio demuestra que los niños de 2 a 11 años de edad, en promedio ven unas 27 horas de televisión por semana. Además, con el agravante que estas, son 27 horas escasamente supervisadas. Tantas horas semanales de televisión sin vigilancia son perjudiciales para nuestros hijos. Analicemos la influencia nociva que puede ejercer la televisión en el comportamiento de nuestros hijos, cuando no asumimos ningún tipo de responsabilidad en el asunto:
La primera influencia nociva de la televisión es la Violencia y la Agresividad.
El Dr. Jay Martin, de la Universidad del Sur de California, comparte los resultados de un estudio realizado a 732 niños de diferentes edades, en donde se mide la incidencia de la televisión en el comportamiento de los niños. El informe indica, que tanto los conflictos de los niños con sus padres como los pleitos con los compañeros de la escuela, sus actitudes violentas y su inclinación a la delincuencia están relacionadas directamente con el número de horas que pasa al frente del televisor. Esto, independientemente, del tipo de programa que el niño vea. Sin lugar a dudas que esto debe preocupar a los padres que permiten que sus hijos vean hasta 3 horas diarias de televisión, aún seleccionando "los buenos programas." El estudio es claro en demostrar que unas 3 horas diarias de televisión es más que suficiente para desarrollar un comportamiento agresivo y violento en sus hijos. Entonces, el incremento de la agresividad en los niños y adolescentes se relacionan simplemente con ver la televisión, y no necesariamente con ver escenas violentas. ¡Imagínese el efecto que causaría en un niño la programación violenta, el lenguaje soez y las escenas sensuales!
En un estudio realizado por Gerbner y Gross titulado "La violencia prolifera", se demuestra que durante un año se reportó violencia y agresiones en el 73% del total de la programación televisiva de los Estados Unidos. Lo más sorprendente es que la violencia estaba presente en cada programa de caricaturas infantiles.
Según un estudio realizado por Rothemberg, en promedio hay seis veces más violencia durante una hora de programas televisivos infantiles, que en una hora de programas para adultos.
El Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos señala que la violencia en la programación televisiva conduce a conductas agresivas, sobre todo en los niños y adolescentes. Esto acarrea los siguientes problemas en la conducta de los niños y adolescentes:
1.- Una disminución en la sensibilidad emocional del niño ante la violencia, en otras palabras, apatía a la violencia en la vida real.
2.- Un incremento en la agresión y violencia hacia otros.
3.- Mayor agresividad en los juegos.
4.- Utilización de la violencia para resolver los conflictos.
5.- Volverse inmune ante el horror de la violencia, aceptando la agresividad como un estilo normal de vida.
6.- Insensibilidad hacia a las personas que son víctimas de un acto violento.
7.- Imitar la violencia y agresividad de personajes famosos de la televisión y el cine, tales como Bruce Lee, Jaqui Chan, Steven Segal, Arnold Swa, Jean Claude Van Dame o Silvestre Stallone. No hay que olvidar que los niños y adolescentes imitan a sus héroes de la pantalla chica.
Una manera de proteger a sus hijos de la excesiva agresividad y violencia, es tomando un par de decisiones prácticas.
En primer lugar y lo más importante es disminuir progresivamente el número de horas que sus hijos pasan en la televisión. Proponga actividades alternativas que involucren el contacto de sus hijos con otras personas de su edad, trate que ellos desarrollen sus habilidades sociales y de lenguaje. Procure que sus hijos se relacionen con la naturaleza y que además puedan practicar actividades deportivas. Ayude a sus hijos en el proceso de reemplazar la televisión y los videojuegos por otras actividades creativas y comunicacionales.
En segundo lugar, trate de que sus hijos no vean programas violentos para poder erradicar de sus corazones la insensibilidad al dolor y al sufrimiento. Usted sabe que existen películas y dibujos animados violentos. A continuación solo mencionaré algunos ejemplos de los cientos de dibujos animados violentos que compiten por llamar la atención de sus hijos: (Pokemon, Dragon Ball Z, Ranma, Digimon, He-man, los X-men, etc). Trate de que sus hijos disfruten de otras actividades. Descubra lo que le gusta a sus hijos y procure encaminarlos en nuevas aventuras y juegos.
En tercer lugar, evite que sus hijos vean programas que comuniquen "anti-valores", es decir, programas que reivindiquen la vulgaridad, como es el caso de la caricatura de "los Simpsons"; o los Top Shows en donde se tolera y se defiende el derecho a la homosexualidad, el lesbianismo y todo tipo de desviaciones sexuales, tales como: "Cristina, Laura en América, o Maritere." Por favor, aparte de sus hijos y de su familia estos programas que inculcan "anti-valores."
En cuarto lugar, y lo más importante: Comparta con su familia la lectura de la Biblia. La Biblia es la Palabra de Dios. La Biblia es el mejor libro de la historia de la humanidad porque es el libro de Dios. Aunque la Biblia contiene 66 libros (39 en el AT y 27 en el NT) es en realidad un solo libro que trata miles de temas importantes para el ser humano, pero uno resalta en importancia sobre todos los demás. El tema principal de la Biblia es Jesucristo. El objetivo de la Biblia es que cada ser humano se vuelva a Dios. Debido a que todo ser humano sin excepción es un pecador, esta tarea parece ser imposible, porque Dios no puede tener contacto con el pecado.
Pero la buena noticia que transmite la Biblia en sus páginas es que hay un solo camino para regresar a Dios. Ese camino para volver a Dios no es un pensamiento filosófico, no es una verdad teológica, no es una religión. El camino es una persona, la persona de Jesucristo. En San Juan 14:6 Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Por ello, la Biblia nos relata que Jesús murió en la cruz cargando todos los pecados de la humanidad. En la cruz, Dios castigó en Jesús el pecado de todos los seres humanos. Por ello Jesucristo es el único camino hacia Dios. La Biblia también nos explica que Jesús ya no quiere estar solamente en un edificio llamado iglesia o templo, ni siquiera se siente cómodo en una cadena colgada a tu cuello... la Biblia dice que Jesús quiere estar en tu corazón. ¿Por qué no elevas una oración a Dios, pidiendo a Jesús que limpie tus pecados y entre a tu corazón?
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