Entonces [Jesús] se levantó y reprendió al viento y dijo al mar: "Calla, enmudece!" Y el viento cesó y hubo una gran calma.
Marcos 4:39
Marcos 6: 47-52 |
Los discípulos de Jesús, y eso incluye a nosotros, tenían a alguien en su vida de esa manera. Su nombre era Jesús. En dos ocasiones distintas Jesús estaba ausente de sus vidas en que se metió en problemas en el Mar de Galilea. Una vez, Jesús estaba dormido en el barco y no había surgido en cuenta una tormenta, por lo que los discípulos se sentía solo (Marcos 4: 35-41). En otra ocasión se quedaron solos, cruzando el mar, mientras que Jesús se quedó (Marcos 6: 45-52). En ambos casos, Jesús entró en la escena cuando las cosas estaban en su peor momento y calmó los mares. Preparación para partir la tierra, Jesús prometió a los discípulos que siempre estaría con ellos (Mateo 28:20), manteniendo esa promesa por "trabajar con ellos" (Marcos 16:20).
Jesús siempre estará ahí cuando se le necesita. Confía en Él a trabajar con usted en su hora de necesidad. Deje que Él se revela en Su propia manera.
La presencia de Dios en el diluvio es mejor que un barco ferry.
CH Spurgeon
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