Le dijo: “Hijo, supón que estás hundiéndote en arena movediza, y un hombre en tierra firme que está cerca te dice: ‘Camina como yo camino. Alza tus pies como yo los alzó. Sigue mi ejemplo.’
Su consejo no te serviría absolutamente de nada.
Su consejo no te serviría de nada porque tendrías que tener tus pies plantados en tierra sólida antes de que puedas caminar como él camina.
Lo que necesitas es alguien que venga y te saque de la arena movediza, y te levante, y ponga tus pies en tierra firme.”
Eso es lo que significa ser salvado; ser sacado de la arena movediza del pecado por el milagro de la gracia de Dios; levantado de todo lo que hemos sido, y puestos en la tierra firme de la fe.
Y entonces al contemplar al Señor Jesús en el Nuevo Testamento, es posible empezar a emular su vida, porque Él nos da un nuevo poder en la persona de su Santo Espíritu que viene a vivir en uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario