La Ley Mas Alta

Justicia A Su Tiempo 

Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo. 
Filemón 17 

Perdonar a alguien que nos ha hecho daño es duro, incluso en el mejor de los casos. A veces, en nuestra humanidad, preferiríamos buscar nuestra propia justicia.

Y sin embargo, perdón es lo que Pablo le pidió a Filemón. Quería que Filemón perdone a Onésimo, el esclavo que le robó y se fugó. Por las leyes del día, Filemón pudiera haber aplicado un serio castigo por el robo de Onésimo y su fuga. Pablo, sin embargo, le ruega a Filemón que siga la ley más alta del perdón. “Recíbele,” escribe Pablo, “como hermano amado.”

Cuando Onésimo volvió a su amo, Filemón oyó su confesión y súplica. Y acatando la petición de Pablo, le perdonó y le dio la libertad. Como resultado de este perdón, Onésimo llegó a ser un dirigente prominente en la iglesia inicial.

La experiencia de Filemón nos muestra que el perdón es la forma de vida para el creyente. Al perdonar y ser perdonados, crecemos en la gracia de Dios.

¿Hay personas en su vida a quienes usted necesita perdonar? ¿Algún familiar, amigo o colega? Recuerde que Dios ejercerá su justicia sabia y a su tiempo. Pídale a Dios que le haga recordar y dé hoy el paso audaz de perdonar.

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