Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta.
Apocalipsis 20:10ª
La Sexta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de América garantiza que “el acusado disfrutará del derecho a un juicio rápido y público.” Pero los procesos legales pueden llevar muchos meses, si acaso no años, antes de que finalmente lo resuelva la corte. Cuando el juicio finalmente se acaba, los que buscan justicia se alegran sintiendo alivio.
La Biblia dice que hay regocijo en el cielo cuando un pecador es salvado (Lucas 15:7), pero sin duda habrá regocijo por otra razón, y es cuando la justicia finalmente se aplique a Satanás y él quede confinado al “lago de fuego y azufre . . . por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10). Entonces los crímenes y el carácter de Satanás quedarán expuestos delante del tribunal de justicia de Dios al final del milenio venidero, y el diablo quedará consignado a una prisión eterna de la cual no hay escape.
Tenga la seguridad de que aunque las ruedas de la justicia de Dios no giran al paso humano, con todo siguen girando. Toda la injusticia será corregida a su debido tiempo.
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