Condiciones Para La Felicidad
Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él.
Salmo 34:8
En el Nuevo testamento, la palabra hebrea que se traduce “bienaventurado” o “dichoso” procede de un verbo que significa “ir derecho; avanzar.” Gradualmente se pasó a usarla para referirse a dirigir a otros derecho hacia adelante o en la senda correcta, y después para corregir las cosas, y entonces para ser recto uno mismo; o ser feliz, bendecido, o estar en el mejor lugar.
Abunda en el mundo el consejo en cuanto a cómo ser feliz, y cómo llevar una vida feliz. Un supuesto experto popular en estilo de vida habla de “vivir tu mejor vida.” Pero ninguno de estos consejos se igualan a la forma en que la Biblia describe la verdadera felicidad o bienaventuranza. Trece veces en las Escrituras aparece la frase “Bienaventurado el que . . .”, y pocas de las condiciones para la felicidad las recomendaría este mundo; como por ejemplo, meditar en la palabra de Dios, tener un espíritu puro, confiar en Dios, aprender los preceptos de Dios, temer a Dios, escuchar a Dios, resistir la tentación, y otras. Derivando de los ejemplos del Antiguo Testamento, Jesús nos dio su propia lista de nueve condiciones para la felicidad; que aparecen en lo que llamamos las bienaventuranzas, o, como alguien dijo, “actitudes de ser.”
¿Cuáles son sus condiciones para la felicidad? Si son las mismas de la Biblia, usted nunca será más feliz; si son las del mundo, nunca será más triste.
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