Nueva vida 3 IGLESIA

IGLESIA

"Y considéremonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortandonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca."
Hebreos 10:24,25

¿Por Qué Unirse a una Iglesia?
Cuando participamos en una iglesia somos bendecidos porque podemos dar y recibir. Las siguientes son unas pocas de muchas razones por las que la Biblia nos instruye a unirnos a una iglesia local.

Consagración. Al unirnos a una iglesia, nos compro­metemos tanto con Cristo como con su iglesia, lo que se refleja en la participación mediante las ofrendas, asistencia y ministerio.
Responsabilidad. Al participar en una iglesia local otros creyentes nos exigen cuentas, y nos dan direc­ción y consejo.

Conocimiento. La iglesia es uno de los principales luga­res en donde aprendemos acerca de Dios y su pala­bra. La iglesia local debe tener un compromiso inde­clinable a estudiar la palabra de Dios como "columna y fundamento de la verdad" (1 Timoteo 3:15).

Respaldo. La iglesia fue diseñada para atender las necesi­dades de las personas, y ayudar a los que no siempre pueden valerse por sí mismos. El "cuerpo" trabaja unido para respaldar a todos sus miembros.
Servicio. Participar en un ministerio específico u oportu­nidad de servicio da un sentido de pertenecer y constribuir, y es una manera en que le damos a Dios nues­tro tiempo y talentos.

Crecimiento. Unirse a una iglesia no tiene nada que ver con la salvación o vida eterna; pero la iglesia representa el lugar de crecimiento espiritual. Si asistimos a la igle­sia para aprender de modo de poder poner en práctica lo que oímos, nunca seremos lo mismo.

Adoración. Dios está presente en las alabanzas de su pueblo (Salmo 22:3). En la iglesia adoramos a Dios individualmente, pero también corporativamente, como un cuerpo de creyentes.

Comunión. La iglesia es el lugar para conocer a otros creyentes. Podemos conocer a otros mediante los estudios bíblicos de adultos, el coro, ministerios para hombres y mujeres, grupos pequeños, actividades atléticas, y más.
Ofrendas. Dios nos ha instruido que demos el diezmo. Mediante nuestra iglesia podemos ofrendar nuestro dinero directamente para la obra del Señor Jesucristo. Tenemos el privilegio de sostener misioneros, pastores, y contribuir para muchas de las otras necesidades de la iglesia.

El Bautismo Es.

El bautismo es un acto importante de obediencia para todo creyente (Mateo 28:19; Hechos 10:47, 48; Marcos 1:9-11). El bautismo de Jesús fue un acto de obediencia al Padre celestial.

El bautismo es un testimonio público. Nos presenta­mos ante la congregación de amigos y familia, y les decimos lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.

El bautismo no es salvación. Si nos entregamos a Jesucristo, al morir iremos directamente a la presencia de Dios, aunque no hayamos sido bautizados.


El bautismo es un símbolo. Es una expresión exter­na de la transformación interna que ha tenido lugar en nuestras vidas cuando recibimos a Cristo. Es un símbolo de nuestra muerte a la vieja vida de pecado, y una procla­mación de nuestra resurrección a una vida nueva en Cristo (Romanos 6:2-4).


¿Cómo Debe Ser Bautizada la Persona?


La inmersión es el único método de bautismo que identifica al creyente con Cristo en su muerte, sepultura y resurrec­ción. Cuando se nos sumerge en agua, nos identificamos con Cristo en su muerte. Al salir del agua, declaramos nues­tra fe en su resurrección (Colosenses 2:12).

No hay comentarios:

Publicar un comentario