La Decisión Es Suya
Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. Deuteronomio 30:19
Cuando la gente piensa en los Estados Unidos, la mayoría suele pensar en la democracia, y en parte tienen razón. En su forma más pura, la democracia significa «el gobierno de la mayoría». Los padres fundadores de los Estados Unidos, sabiendo que la mayoría no siempre tiene la razón, establecieron el gobierno de la nación como república para que las autoridades elegidas por el pueblo sirvan como amortiguador entre el «gobierno de la mayoría» y la política.
Además del gobierno, hay otro plano en el que la mayoría no siempre tiene la razón: el del discernimiento espiritual. Jesús dejó en claro que la vida consiste de dos caminos que llevan a dos puertas: un camino ancho que lleva a una puerta ancha, la cual conduce a la destrucción, y un camino difícil que lleva a una puerta angosta, la cual conduce a la vida (Mateo 7:13-14). La mayoría viaja por el camino ancho que lleva a la destrucción, y la minoría pasa por la puerta angosta que lleva a la vida.
Las personas son como ovejas: tienden a avanzar a ciegas en manada, sin decidir mucho en cuanto al peligro. ¿En qué camino se encuentra usted? ¿Qué puerta ha elegido? ¿Cuál es su destino?
Cuanto más grande es la multitud, más razones hay para ser cautelosos, en especial cuando se trata de decisiones eternas.
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