Satisfecho O Me Falta

Definido Por El Contentamiento

No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Filipenses 4:11

Dos lágrimas estaban flotando por el río de la vida. Una lágrima le preguntó a la otra: «Yo soy una lágrima de una joven que amaba a un hombre y lo perdió. ¿Y tú quién eres?» La primera lágrima respondió: «Yo soy una lágrima de aquella que lo encontró».

Así es la vida, ¿verdad? Lloramos por lo que no tenemos, sin darnos cuenta de que tal vez habríamos lloramos dos veces más fuerte si lo hubiéramos obtenido. Una de las razones por las cuales el apóstol Pablo vivió una vida caracterizada por la felicidad y la gratitud es que aprendió el secreto de estar satisfecho. «He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez» (Filipenses 4:12).

Pablo pasó ese secreto a sus nuevos conversos. Mientras vivía en el final de los tiempos, les dijo a los Corintios que estuvieran satisfechos con el lugar en que estaban. Les instó a que no fueran envidiosos tratando de ganar lo que no tenían, porque «nos queda poco tiempo» (1 Corintios 7:29). Nosotros vivimos dos mil años más tarde, así que el tiempo es aun más escaso. Aprenda a estar satisfecho del lugar donde está, con lo que tiene y con las personas con las que está.

La gente que está satisfecha vive con una copa que es flexible; la misma se expande o se contrae para corresponderse con lo que Dios les ha dado.