Reemplazo No Necesito

Nuestro reemplazo 

Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 
Salmo 51: 1 

Lucas 18: 9-14

El concepto de ser reemplazado por lo general tiene una connotación negativa. Trabajamos duro para llegar a ser importante e insustituible. Si bien esta forma de pensar tiene sus beneficios en el trabajo, no va a funcionar cuando se trata de nuestra relación con Dios, donde siempre estamos en el extremo receptor. Dios no nos necesita. 

Podemos ignorar la verdad y tratar de ganar el favor de Dios, o podemos aceptar esta verdad y ven a Dios en la humildad. En Lucas 18, Jesús describe un fariseo que se consume con su propio mérito. Sus oraciones revelan su ceguera a sus propios defectos y a la perfección y la santidad de Dios. Mientras tanto, un recaudador de impuestos ve claramente su necesidad de la gracia de Dios y el perdón (versículos 9-14). 

La misericordia de Dios se revela en la vida, muerte y resurrección de Cristo. Se pone en nuestro lugar, y su perfección y pureza nos hace aceptable a Dios. Una forma de recordarnos a nosotros mismos de esto es para hacer una pausa, pidiendo a Dios para brillar su luz en cualquier área de nuestra vida que podemos necesitar para confesar o renueven a Él. Esto evitará que nuestro corazón tierno y honesto y nos encontrará profunda alegría en su compasión hacia nosotros. 

La prueba de la madurez espiritual no es la forma "pura" que no son más que el conocimiento de su impureza. Esa misma conciencia se abre la puerta a la gracia. 
Philip Yancey