En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.
1 Corintios 10:31
En 1642, el parlamento inglés abolió el sistema episcopal de gobierno de la iglesia en la Iglesia de Inglaterra. Una asamblea de ciento veinte ministros y treinta laicos fue convocada en la catedral de Westminster en Londres para reconstruir la iglesia inglesa. Los documentos que produjo esta asamblea de Westminster, la cual duró seis años, se cuentan entre los más famosos en la historia de la iglesia.
La primera pregunta en el Catecismo Menor de Westminster dice: "¿Cuál es el principal fin del hombre?" Respuesta: "El principal fin del hombre es glorificar a Dios y disfrutarle para siempre". Las implicancias de esa pregunta y su respuesta son profundas y simples: glorificar a Dios es disfrutar de él, y lograr ambas cosas implica cumplir con el propósito principal del hombre en la vida. Es lo mismo que dijo el apóstol Pablo en otras palabras: "Ya sea que... hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios".
¿Qué hará usted en el año que comienza? ¿Hay áreas de su vida que no están glorificando a Dios y que por eso no está disfrutando? Propóngase hacer dos cosas bien en este nuevo año: ¡Glorificar a Dios y disfrutarle todo el año en todas las áreas de su vida!
Las mismas palabras que reconstruyeron la iglesia de una nación pueden reconstruir la vida de una persona.
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