La Espada

El Poder De La Espada 

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 
Hebreos 4:12 

En su libro The Lost Art of Disciple Making (El arte perdido de hacer discípulos), Leroy Eims describe su batalla personal con la ira y el mal genio. No fue sino hasta que hizo un pacto con Dios, que incluía memorizar y meditar en Colosenses 3:8 (“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, . . .”), que la ira aflojó la garra que tenía sobre sus emociones. Repasaba el versículo a diario, y le pidió al Señor que se lo trajera a la mente cada vez que se veía tentado a perder los estribos. La Palabra de Dios se volvió una espada con la que él pudo ganar su batalla espiritual.

Jesús utilizó las Escrituras de una manera similar. Cuando fue tentado por 40 días y 40 noches en el desierto por Satanás, Jesús respondió a toda tentación citando un versículo apropiado de Deuteronomio (Mateo 4:1-11). Si usted está en una batalla espiritual, su espada debe ser la Palabra de Dios; la espada del Espíritu (Efesios 6:17b). Si hay una batalla espiritual persistente que usted libra, memorice una porción de la Palabra de Dios viva y activa para obtener la victoria.