Mi Escudo

El Escudo De La Fe 

Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 
Efesios 6:16 

Los soldados de la antigüedad y de la Edad Media iban a la batalla con escudos del tamaño y forma de una puerta pequeña, de tamaño suficiente como para esconderse detrás. Una falange de soldados podía entrecruzar sus escudos frente a cada hombre, y sobre sus cabezas, para formar un muro de protección contra los proyectiles que les disparaban.

El “escudo de la fe” es el arma defensiva más importante del cristiano por cuanto, si la fe se define como confianza en Dios y su palabra, entonces es esa fe lo que derrotará las artimañas, tergiversaciones y falsificaciones de Satanás en cuanto a quién es Dios y lo que Dios ha dicho. Si una mentira de Satanás es como un dardo encendido que viene directamente contra el cristiano, entonces la fe se vuelve el escudo que impide que la flecha dé en el blanco. La fe es como andamos a diario (2 Corintios 5:7). La fe es como agradamos a Dios (Hebreos 11:6). Y la fe en Jesucristo es la base como “ahora viv[imos] en la carne” (Gálatas 2:20). Pero la fe es más que creencia; es creencia puesta en práctica.

Cuando vengan los pensamientos de duda o desesperanza, levante su escudo de la fe; fe en Dios y en las promesas de su Palabra.