Siempre Hay Una Bendición

Que Bendecido Es El Individuo 

Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 
Romanos 13:1 

La mayoría de personas en los Estados Unidos de América no anhelan que llegue el 15 de abril. Es el día más temido del año, porque es la fecha límite para presentar la declaración de impuestos a la renta. No sólo que tenemos que bregar llenando formularios de impuestos (o pagar a alguien para que lo haga por nosotros), también tenemos que decirle un adiós formal y muy sentido a una porción del dinero que nos ha costado tanto ganar. Y sin embargo nos recompensaría bien ser dadores alegres en este día puesto que la voluntad de Dios para todo creyente es: “Sométase toda persona a las autoridades superiores” (Romanos 13:1).

Siempre hay una bendición, directa o indirectamente, al someterse a la voluntad de Dios, incluso cuando parece incómodo o indeseable; como pagar impuestos. Bienaventurados son, dijo Jesús, los que manifiestan un espíritu sumiso a Dios como el Señor de su vida; humildes en espíritu, lamentando por el pecado, mansos, con hambre y sed de justicia, misericordiosos, puros de corazón, y haciendo la paz (Mateo 5:3-9). Obedecer a las autoridades del gobierno es simplemente una manera de someternos a la voluntad de Dios y vivir una vida bendecida (feliz).

Sea el día de impuestos o cualquier día, busque su felicidad última sometiéndose a la voluntad de Dios en todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario